SALUD
Según expertos, adquirir el hábito es excelente para mantenerse saludable, pero no es necesario fijar una meta específica para alcanzar sus beneficios.
Según una investigación reciente de la Universidad de Harvard, caminares excelente para la salud, pero no es necesario fijar una meta específica para alcanzar sus beneficios. Aunque se había dicho anteriormente que el número óptimo de pasos eran 10.000, el informe ha apuntado que eso es un mito.
El estudio liderado por la epidemióloga I-Min Lee midió (con un dispositivo de actividad) cuántos pasos daban a la semana más de 16.000 mujeres mayores de 71 años y encontró que después 4 años de seguimiento, quienes caminaban 4.400 pasos diarios evidenciaron un descenso del 40 % en el riesgo de mortalidad prematura al compararlas con las que realizaban 2.700 pasos al día.
Sin embargo, otra investigación estadounidense también publicada en el Journal American Medical Association (Jama) encontró que 8.000 pasos se asocian con un menor riesgo de muerte por todas las causas, por lo que se infiere que si la mayoría de las personas dan 5.000 pasos al día realizando sus tareas cotidianas, es fácil sumar los 3.000 pasos para alcanzar la cantidad requerida.
Si bien nadie duda de los beneficios de caminar, otro estudio reseñado en Medicine and Science in Sports and Exercise sugirió que estos se alcanzan con un mínimo de en 5.400 pasos al día.
Algunos hallazgos científicos anteriores concluyeron que para retrasar el envejecimiento y mantenerse saludable, las personas menores de 65 años pueden andar 8.000 pasos diarios y obtener los mejores beneficios. Si bien 4.400 son suficientes para evitar patologías graves, pasar ese umbral y alcanzar los 8.000 mejora todos los parámetros de salud.
A partir de los 65 años de edad es más complicado mantenerse en 10.000 pasos diarios, aunque algunas personas continúan con ese objetivo. En ese rango etario, algunos especialistas aconsejan 7.000 pasos cada día durante, al menos, cinco días a la semana, siempre contemplando enfermedades o dolencias de cada uno.
Llama la atención que al revisar la intensidad de los pasos esta no tuvo mayor relevancia, a tal punto que se deja claro que lo importante es adquirir el hábito de caminar y que si bien no hay un techo, incrementar día a día la cantidad de pasos dados favorece integralmente los indicadores de bienestar en todas las edades.
Para alcanzar sus objetivos lo primero es decidirse a caminar un poco más. Después de eso hay ser consciente de que se pueden adicionar actividades comunes que pueden aumentar los pasos sin mayor sacrificio como, por ejemplo, estacionar el vehículo más lejos de las puertas de entrada de los lugares a donde se acuda, utilizar las escaleras, así sea por unos pocos pisos para empezar, y caminar en compañía.
Algunas recomendaciones
- Despacio: hay que iniciar poco a poco y aumentar progresivamente el tiempo hasta llegar a mínimo media hora diaria.
- Disfrute: hay que procurar ir por sitios gratos, seguros y que permitan algo de distracción.
- Comodidad: el calzado y la ropa deben ser confortables.
- Hidratarse: tomar un vaso de agua antes y después de caminar es suficiente. Evite las bebidas azucaradas.
- Horario: La caminata debe realizarse en periodos que no marquen estrés, compromiso, afán o interferencia con otras actividades.
-Sin excesos: caminar no exige cosa mayores, mantener un ritmo suave y constante es lo recomendable.
- Pare: si hay dolor o molestias que aparezcan durante la actividad, es necesario interrumpirla y consultar antes de retomarla.
- Registro: lleve un registro de la actividad para determinar cambios y tener claros sus logros y la necesidad de realizar modificaciones.