SALUD

La historia del cilantro se remonta a cientos de años atrás. Desde los egipcios que lo ponían en sus tumbas y los romanos que usaban sus semillas para combatir eldolor de cabeza. Pese a ser una planta mediterránea, el cilantro se popularizó en la comida india, sudafricana y Latinoamericana. 

Esta hierba aromática viene de la familia de las apiáceas, de donde también provienen la zanahoria, el perejil y el hinojo. Al cilantro, también se le conoce por varios nombres, como perejil chino, cilandro, culantro o coriando. 

Además de mejorar los platillos con su característico sabor, posee vitaminas C, K y A; también minerales como el manganeso, el potasio, el cobre, el hierro y el calcio. Pese a que las cantidades no son enormes ni suficientes para una ingesta diaria, sí aportan el plus para complementar la dieta. 

Tiene propiedades estimulantes, antiespasmódicas, antiinflamatorias y antibactericidas, lo que lo convierten en un excelente aliado para reducir el dolor articular y combatir la artritis si se consume a menudo. Así lo dice una Investigación del Instituto de Ciencias Médicas de la India, que remarca que el extracto de las semillas del cilantro es una buena medicina para combatir esta enfermedad. 

También es beneficioso el consumo del cilantro para el corazón. Tiene acido linoleico, oleico, palmítico y esteárico, es capaz de reducir el colesterol malo y subir el bueno. Por otra parte, al ser una verdura de hoja verde, ofrece propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento y el deterioro del corazón.

El cilantro es una buena alternativa para eliminar los metales pesados que ingresan al organismo. Esta hierba disminuye la absorción de plomo en los huesos, acelera la expulsión de mercurio de las amalgamas dentales y, en general, ayudaba a eliminar las toxinas de metales para que no se anclen al organismo. 

Si estás a punto de incluir el cilantro como un constante en tus comidas, te interesará conservarlo por más tiempo. Para lograrlo, deberás lavarlo muy bien y secarlo con una toalla de papel. Después tendrás que llenar un recipiente con agua limpia para sumergir sus tallos y deberás tapar sus hojas con una bolsa. Se guarda en la heladera y se cambia el agua cada vez que se necesite. Así durara aproximadamente dos semanas.