Salud

Angustia, depresión y ansiedad son algunos de los sentimientos que normalmente puede presentar un paciente diagnosticado con cáncer. Pero ese diagnóstico no solo afecta la salud emocional del paciente, sino también en su familia y cuidadores.

Al comienzo, la mayoría de los pacientes necesita tiempo para asimilar el hecho de tener la enfermedad y es posible que hablar sobre el cáncer resulte difícil, incluso con las personas más cercanas de su círculo.

Para la salud mental, el impacto de un diagnóstico de cáncer se manifiesta de diferentes maneras, según el doctor Rafael Chávez, especialista en psiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental (APSAM).

A pesar de los avances médicos, estudios y tratamientos que aumentan la superveniencia de los pacientes, la palabra cáncer sigue siendo un sinónimo de muerte, que desencadena temor y otras emociones negativas.

"Hay diferentes emociones de forma intensa como angustia, miedo, ira y tristeza, acompañadas de pensamientos negativos como pérdida de sentido de vida, impotencia, frustración, incertidumbre incluso desamparo, todo lo anterior afecta el funcionamiento", explica el doctor Chávez.

Además, el especialista detalla que pueden producirse conductas desadaptativas (incapacidad para gestionar las propias emociones que siente ante el conflicto) y causar alteración en patrones de sueño, alimenticios, entre otros.

Otro de los elementos que se ven afectados, según el experto en salud mental, son las habilidades sociales. Los pacientes tienden al aislamiento social, incluso de sus familiares o pareja, como una respuesta para evitar el rechazo por todos los prejuicios sociales relacionados a la enfermedad o al tratamiento, que suele ser invasivo y producir efectos secundarios.

"Enfrentar un diagnóstico de tal magnitud genera lo que se conoce como ‘crisis’, siendo esta una situación que afecta la percepción de la realidad tanto interna (mi ser) como la externa (mi contacto con el medio) y presenta la sensación de perder toda capacidad de control y respuesta llevando a un desequilibrio en las capacidades de enfrentamiento", explica.

El doctor Chávez explica que lo primero que se puede hacer es brindar un acompañamiento empático, que busque comprender todo el abanico de emociones y pensamientos que agobian a la persona, permitiendo que los exprese libremente y respetando la forma en que interpreta su realidad.

"A esto se le denomina como primera ayuda psicológica y puede ser brindada por cualquier persona que sea capaz de escuchar, acompañar y comprender el dolor de otro", explica.

Posterior a ello, recomienda promover en los pacientes la búsqueda de atención médica y tratamiento para su enfermedad, teniendo en cuenta que es fundamental el acompañamiento de personas cercanas con vínculos afectivos positivos, como una red de apoyo integrada por amistades o lazos familiares, para que la percepción de soledad en el curso del tratamiento sea minimizada.

"Esto favorece el empoderamiento por parte de la persona que adolece la enfermedad al lograr una mejor adaptación al diagnóstico y abordaje terapéutico, fortalecer la red social de apoyo es un punto decisivo para los afectados", apunta.

De igual forma, Chávez sugiere el apoyo de profesionales en salud mental ya que favorece el proceso de aceptación y adaptación a la enfermedad.

"El paciente a partir de sus propias habilidades intra e interpersonales, uso del tiempo libre con acciones que generen satisfacción y placer, así como el fortalecimiento de la espiritualidad, quien tendrá la capacidad de cambiar la forma en cómo interpreta su diagnóstico", finaliza.

Edith Estela Soto Monterrosa, especialista en psiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental (APSAM), recomienda estas acciones individuales para cuidar la mente, controlar el estrés y mejorar los hábitos de vida.

* Practicar terapias de relajación
* Meditar o hacer ejercicios respiratorios
* Fomentar relaciones con personas que Le apoyen y con quienes se sienta bien
* Realizar cualquier tipo de ejercicio físico o actividad física
* Desarrollar metas para encaminar su proyecto de vida personal
* Tener expectativas realistas en las relaciones con las personas
* Leer y escuchar música que le agrade
* Buscar el contacto con la naturaleza y actividades que fomenten la creatividad
* Propiciar tiempo de diversión con la familia y los amigos
* Dormir entre seis y nueve horas diarias