Bienestar

Si bien la tecnología se ha convertido en un complemento importante de la vida de las personas, el uso excesivo de pantallas está teniendo consecuencias negativas para la salud, particularmente en el cuello y la espalda.

El traumatólogo de Clínica Alemana de Chile, Juan José Zamorano, conversó con Emol TV sobre esta realidad y aseguró que las consultas por problemas cervicales “cada vez se asocian más al uso de estas tecnologías”.

El especialista explicó que los dolores de cuello o columna asociados al teléfono, Tablet o computadora, se debe a que el uso de estos dispositivos implica posiciones poco fisiológicas para el cuello, ya que muchas veces las personas tienden a agachar la cabeza y encorvar la espalda.

“La flexión en forma prolongada aumenta el peso relativo de la cabeza sobre el cuello. Dependiendo de la posición, la cabeza puede llegar a pesar hasta cinco veces más. Si esto lo trasladamos a un uso prolongado, son muchas horas cargando mucho peso en el cuello que no está diseñado para ello”, aseguró Zamorano.

Ya sea por trabajo, estudios o simplemente recreación, las personas dedican varias horas al día a estar frente a una pantalla. Ante esto el especialista aseguró que “no se trata de que dejemos de usar esta tecnología, porque son dispositivos que nos resultan muy útiles, lo importante es utilizarla de buena forma”.

Para ello, el traumatólogo recomendó incluir pausas en la rutina diaria y poner alarmas que recuerden corregir la postura. Además, incluir ejercicios de estiramiento durante el día puede ayudar a fortalecer el cuello.

Respecto a la postura, Zamorano señaló que “lo ideal es utilizar el teléfono con el brazo un poco más extendido para mantener la cabeza en posición recta”.

“En el caso de las computadoras, particularmente en los portátiles, ojalá usarlos con la pantalla un poco más alta o conectarlo a un monitor externo para mantener la cabeza en una posición neutra”, añadió.

Hace unas semanas circuló una noticia en internet respecto a un estudio que aseguraba que los seres humanos estaban desarrollando una protuberancia en la base del cráneo y que aquella callosidad estaba asociada al uso de teléfonos inteligentes. “Causó revuelo, pero hay que aclarar algunas cosas. Lo que se hizo fue analizar con qué frecuencia se podía encontrar una protuberancia en la parte inferior del cráneo, protuberancia que en realidad todos tenemos, sólo que en estos casos se hablaba de que era más prominente”, explicó el traumatólogo.

El especialista explicó que en el estudio “no queda claro si esta protuberancia está asociada al uso de celulares ni tampoco si está asociada al dolor o problemas cervicales”. Lo que sí es cierto es que los dolores de cuello y columna producto del uso excesivo de tecnología afectan principalmente a personas más jóvenes.

Al respecto Zamorano señaló que “es más frecuente encontrar este tipo de problemas cervicales en personas más jóvenes, porque nacieron con este tipo de tecnología, a diferencia de otras generaciones que comenzaron a utilizar las pantallas cuando su esqueleto ya estaba maduro”.