SALUD
La cirujana plástica Lucía Torroba Werner explica con que métodos de calefacción debemos tener más cuidados y por qué.
Cuando el frío aumenta, también lo hace el uso de fuentes de calor para intentar pasar el invierno lo mejor posible.
Pero hay elementos que deben ser manipulados con cuidado y sometidos a revisiones y mantenimientos periódicos.
Provocan quemaduras que requieren largos tratamientos, internaciones, o ingresos a unidades de quemados, y pueden dejar graves secuelas. Los niños y adultos mayores son más vulnerables.
Las bolsas de agua caliente se pueden romper aunque sean nuevas. A veces el tapón no resiste la presión del cuerpo apoyándose sobre la bolsa y se separa; incluso es usual que tengan uniones defectuosas.
Las estufas pueden provocar quemaduras por:
* contacto directo, especialmente en niños.
* combustión de telas
* o combustión de cualquier producto inflamable que esté en contacto con el cuerpo, que puede provocar un incendio
El agua caliente sanitaria es más frecuente de lo que pensamos. Lo más usual es que se lesionen bebés y niños durante el baño o adultos que usan bidet. Tienen más incidencia cuando hay griferías monocomando. El agua a 60 °C puede provocar quemaduras graves en apenas 5 segundos.
Las garrafas pueden provocar quemaduras graves por deflagración o intoxicaciones por fuga. Deben instalarse en lugares ventilados, el posición vertical, lejos de fuentes de calor y del alcance de los niños. También se debe controlar de manera periódica el estado del artefacto y de sus accesorios. Es muy importante no modificar las conexiones ni las válvulas.

Especialista en Cirugía Pla?stica, Reparadora y Estética
Magíster en dirección de empresas de Salud
Migrante y mamá
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