MUJERES
En su columna semanal, la médica Ginecotocóloga Mariana Piastri explica sobre estrategia que busca bajar el número de cesáreas en el mundo
El parto vaginal posterior a una cesárea (PVPC o VBAC en inglés) es una estrategia mundialpara disminuir el índice de cesáreas, y por supuesto que se implementa en nuestro país.
La tasa de éxito es de entre un 60 a un 80%
El parto evita la cirugía y sus complicaciones, además que conlleva menor estadía hospitalaria.
Favorece el apego inmediato así como la lactancia.
El riesgo más importante que presenta esta forma de nacimiento es la rotura uterina. Ésta, si bien es poco frecuente (menos de 1% de los intentos de PVPC) es una amenaza mortal para tu vida y la de tu bebé. Durante esta complicación, la cicatriz de la cesárea del útero se abre. Se necesita una cesárea de urgencia para evitar complicaciones que pongan el riesgo de vida de ambos.
Es por ello que debemos analizar cuáles son las candidatas para intentar un PVPC.
Analizaremos: tipo de incisión uterina en la cesárea anterior, antecedente de rotura uterina, otras cirugías en el útero, problemas de salud que puedan afectar el parto vaginal, fecha del último nacimiento, número de cesáreas previas, lugar donde ocurrirá el nacimiento y miles de factores más que se evaluarán adecuadamente en tu consulta con tu obstetra.
Debido al riesgo que conlleva controlamos estrictamente la salud materna y fetal durante el proceso.
Claramente, la mujer debe desear transitar este camino, ya que es una elección.
Médica Ginecotocóloga. Master en Anticoncepción y Salud Sexual y Reproductiva. Fellow internacional en Ginecología Infanto Juvenil. Ex Asistente de clínica Ginecotológica “C”
Podés seguirla a través de las cuentas de Instagram @gineuy_y @clinicafreyauy