El Tiempo/GDA
El dispositivo intrauterino (DIU) es una más de las opciones con las que cuentan las mujeres a la hora de planificar su maternidad. Este método anticonceptivo es diferente para las mujeres que ya son madres o quienes aún no lo son y la diferencia radica en el tamaño.
La T de cobre, como también se le denomina, se ubica en el útero y gracias al metal repele a los espermatozoides impidiendo su paso a las trompas de Falopio, la cuáles son el conducto donde se desplazan los óvulos.
Algunas de sus ventajas son: su duración, efectividad, no es hormonal, su colocación y puede ser utilizado como método de emergencia siempre y cuando la mujer acuda al médico los siguientes cinco días de la relación sexual, según el blog Promedica Mujer.
Además, según la organización de Reproducción Asistida se permite su uso durante la lactancia, no tiene repercusiones en el deseo sexual y no intercede en un acto sexual.
Sin embargo, también posee algunos inconvenientes así como: dolor leve al colocarlo, calambres, manchado menstrual y periodos mensuales irregulares, según el mencionado blog.
Asimismo, al igual que otros métodos anticonceptivos como la inyección y las pastillas, el DIU no evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual, tiene riesgo de embarazo ectópico - se da fuera de la cavidad uterina - y puede llegar a ser expulsado por el cuerpo.