Hace casi 17 años, Ceibal ―hoy considerado centro de innovación educativa al servicio del Estado uruguayo― nace con el objetivo de democratizar el acceso a las tecnologías en educación y lo logra. Reduce notablemente la brecha digital en todos los quintiles, todas las edades y todas las zonas geográficas del país. Luego, a partir de las conexiones a internet y wifi en las escuelas, da un paso más hacia la democratización: hoy logra, junto a Antel, que el 100% de los centros educativos uruguayos cuente con banda ancha.
Según EUTIC (2022), un 58% de las personas en Uruguay interactuaron con su centro educativo a través de internet. Esta realidad le ha permitido a Ceibal diversificar sus desafíos y, con ellos, sus propuestas, apuntando a nuevas áreas de trabajo como la formación de docentes, la enseñanza en áreas como inglés, pensamiento computacional, matemática, lengua, entre otras.
Pero cuando hablamos de inclusión se vuelve relevante considerar cómo estas tecnologías se integran en la realidad de cada centro educativo. Para entender en toda su complejidad el significado de lo que implica la accesibilidad y la inclusión es que en el último episodio de Aprendiendo del Futuro, el videopódcast de Ceibal, la charla fue con la gerenta de Sostenibilidad y Territorio, Carolina Ferreira, que es máster en Administración Pública, y con el ingeniero Enrique Lev, especialista en gestión de tecnologías y gerente de Telecomunicaciones de Ceibal.
Lev puntualiza que “cuando hablamos de accesibilidad” estamos hablando “de democratización, de acceso universal, de poder brindar mediante una política pública, oportunidades”. En una primera etapa, “oportunidades de acceso a la tecnología, ya sean los dispositivos” o “la conexión a Internet”. Pero la accesibilidad no es solamente esto, explica, sino también “de territorio”, “de género”, “de individuos y singularidades”.
En seguida, Ferreira explica que la accesibilidad tiene que darse a partir de una “tríada”. “De, obviamente, la tecnología, que fue lo que dio inicio a Ceibal, pero también el foco en los docentes, que son la razón de ser de nuestro trabajo, y, el fin último, que son esos gurises y gurisas que andan por cada rinconcito del país y son parte fundamental”, cuenta llena de entusiasmo.
Lev explica que la universalización que se propone Ceibal comienza como una política para disponibilizar tecnologías iguales a cada estudiante del país. “Pero eso no es equidad”, reflexiona y agrega: “equidad es resolver el problema de todos y de cada uno de nuestros niños y niñas, docentes” y, al mismo tiempo, pensar en que “las tecnologías sean accesibles para una persona que pueda tener dificultades visuales, por ejemplo”, ó pensar en “cómo incorporamos lengua de señas en los contenidos, cómo trabajamos con contenidos para distintos tipos de discapacidad”, relata.
Así surge el concepto de “rampas digitales”, es decir, recursos tecnológicos (tanto de software como de hardware) que facilitan el uso de las herramientas informáticas, pensadas para personas que experimentan barreras para el aprendizaje. Pueden ser teclados ampliados, aplicaciones que leen lo que aparece en las pantallas, pulsadores, mouse joysticks, programas informáticos que permiten modificar el tamaño o color del cursor, emuladores del teclado o del mouse e incluso dispositivos para el rastreo ocular.
En 2023, Ceibal procesó 774 casos en los que entregó tecnologías adaptables (rampas digitales), realizó recambios y asesoró a estudiantes, docentes y familias a la hora de adaptar sus dispositivos.
Con estas tecnologías, fue posible que estudiantes como Santino (de la Escuela Rural N° 35 de San José, con baja visión, pudieran seguir sus clases virtuales como el resto de sus compañeros. En su caso utilizó un teclado ampliado, que se conecta a su laptop y, así, pudo hacer un uso frecuente del dispositivo. O casos como el de Eugenia, una estudiante de la Escuela N° 343 de Casavalle, que conecta un mouse joystick para realizar las tareas con la laptop.
Asimismo, también se menciona el especial énfasis en crear contenidos con una mirada inclusiva. En este sentido, Ceibal logró que su sitio web sea accesible, según las pautas de conformidad del consorcio internacional W3C (web content accessibility guideline).
El camino es llegar a cada estudiante y docente, pero también hacerlo de forma tal que cada persona pueda aprovechar la experiencia. “Una de las fórmulas del éxito de Ceibal que trabajamos todo el día para el alcance, el impacto, la escalabilidad, pero al mismo tiempo lo combinamos con cercanía, con personalización, y en eso juega mucho, como decimos siempre, el rol docente, que es gran mediador de todo lo que hacemos”, asegura Carolina Ferreira.