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Las tecnologías de código abierto permite a las personas que padecen esta enfermedad tener un mayor control sobre sus propios cuerpos y su salud.
Una de las innovaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 1, está mezclando a la ciencia médica con la tecnología digital a través de la construcción de herramientas de códigos abiertos. Así es como el laboratorio Baltimore Underground Science Space (BUGSS) de Estados Unidos aprovechó para crear una insulina que sea igual de segura y confiable que la que se obtiene actualmente en la farmacia, pero a un valor más reducido. Para eso la doctora Lisa Scheifele, directora del BUGSS y su equipo trabajan a diario para conseguir que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos apruebe este proyecto llamado “Open Insulin”, o insulina de fuente abierta.
El código abierto ha estado aportando en la vida de los diabéticos hace varios años a través del funcionamiento y avance de sus medidores constantes de glucosa. Hace seis años Dana Lewis fundó OpenAps, un sistema cerrado con código abierto que nació a raíz de la necesidad de escuchar la alarma del medidor continuo de glucosa. Como Dana llevaba muchos años con el diagnóstico de diabetes tipo 1, su cerebro había bloqueado el sonido que emitía la máquina para alertar sobre las variaciones en los niveles de glicemia. Lewis insistió en reiteradas ocasiones a la empresa que fabricó el aparato para que modificaran el volumen del medidor, y tras no obtener respuesta, decidió intervenir la máquina con un código abierto para que fuera su celular el que obtuviera las alertas. Al tiempo después, tras ver el buen funcionamiento de este sistema, pidió ayuda para lograr que esa idea siguiera avanzando y que OpenAPS funcionara como un “páncreas artificial” basado en open source que automatiza la administración de la insulina de miles de usuarios alrededor del mundo.
"El Open Source en el Tratamiento de la Diabetes: Autonomía, Acceso Abierto e Insulina", el documental de Red Hat, reúne una serie de historias de personas con diabetes tipo 1 y cuidadores de diabéticos que, como Dana, utilizaron las tecnologías de código abierto para un sistema que les permita tener un mayor control sobre sus propios cuerpos y su salud.
Según datos de la International Diabetes Federation (IDF), el año pasado se contabilizaba que la cantidad de personas diagnosticadas con diabetes llegaba a 537 millones de adultos en todo el mundo. Y esta enfermedad aumentará cada año, lo que generará una mayor demanda en la cantidad de pacientes que necesiten tratamiento. Es importante comprender que, al tratarse de una enfermedad crónica, requiere de una innovación y atención importante no solo de la comunidad científica, sino que también de la participación de quienes sufren de diabetes tipo 1 como lo demostró el documental.
Esta innovación está muy relacionada con el open source. El código abierto ha demostrado que, gracias a la colaboración, se generan soluciones como las que se muestran en el documental. Un cambio sustancial es que con estos sistemas abiertos ahora se puede hacer una lectura del medidor de manera constante y las veces que se requiera en el caso de los pacientes con diabetes tipo 1. Se puede monitorear el nivel de azúcar en la sangre sin las restricciones de los medidores convencionales y así ir ajustando el tratamiento según sus necesidades personales y cambios en la rutina.
El código abierto está a disposición de la comunidad para resolver algunos problemas que afectan a cientos de personas en el mundo a través del trabajo colaborativo. “La suma de diferentes experiencias y visiones permite el desarrollo ágil de soluciones, a menor costo, haciéndolas mucho más accesibles. Un ejemplo reciente, también en el área de la salud, estuvo relacionado con la pandemia del Covid-19, cuando varias iniciativas, entre ellas la construcción de respiradores, fueron impulsadas por el uso del código abierto, lo que hizo posible ayudar a más personas en todo el mundo", recuerda Paulo Bonucci, vicepresidente senior y gerente general de Red Hat para América Latina.
El ejecutivo de Red Hat cree que el código abierto tiene mucho valor para el mercado, impactando positivamente en varios sectores y trayendo grandes beneficios a las comunidades, ya sea en movilidad urbana, educación o salud. "Historias como la de Dana, donde utilizan el código abierto para el tratamiento de la diabetes, demuestran que pueden generar grandes avances y un impacto positivo en la calidad de vida de las personas y comunidades cuando comparten abiertamente sus procesos. Apoyamos este desarrollo colaborativo y queremos compartirlo con tantas personas como sea posible, ampliando aún más esta cadena de interacción positiva", afirma.
Si quieres conocer más de la serie documental Open Source Stories, y saber cómo la innovación y el trabajo en equipo pueden cambiar el mundo de distintas maneras, visita la página de Red Hat.