Las cifras del Ministerio del Interior revelan una baja en rapiñas y hurtos, y se registra una disminución modesta de los homicidios. Sin embargo, está claro que la inseguridad es un tema a seguir combatiendo en conjunto.

Desde el Partido Independiente, además de un mayor despliegue del número de efectivos policiales y su indispensable profesionalización, una de las claves que se plantea es volver a poner a la policía cerca de los vecinos. Algo que el Partido viene planteando desde 2019.

Un usuario de la red X (ex Twitter) comentaba hace unos días en la cuenta del propio Mieres:

“Pablo, fui policía 34 años. Se debe volver a las recorridas a pie, basta de estar en un patrullero, se debe volver a los quioscos y que el policía conozca quién está en su zona y/o identificarlo si no lo es”.

Si bien es la primera vez, desde el regreso a la Democracia, que una gestión logró romper con la tendencia ascendente de los delitos, y al decir del Ministro del Interior, Nicolás Martinelli, “eso es gracias a la mayor inversión en infraestructura, recursos humanos, herramientas, armas, vehículos y tecnología" Mieres coincide también con el actual Ministro en un enfoque dual: represión pero también prevención. Con un cuerpo policial que esté al tanto de lo que pasa en los barrios.

Mieres afirma que tenemos “un problema de violencia social y delictiva” fruto de que en los gobiernos anteriores “hubo una estrategia distinta, hubo un abandono de los barrios, se vaciaron las comisarías.”

La inseguridad es resultado de un círculo vicioso, por eso es fundamental reducir la pobreza infantil a la mitad en el próximo gobierno; si baja la pobreza, baja la deserción educativa, baja el desempleo juvenil, mejora el acceso al empleo y a mejores salarios. Y si hay oportunidades, habrá menos delincuencia, menos violencia social, menores problemas de convivencia y por lo tanto, más seguridad. Pero es innegable que hay un corto plazo que hay que enfrentar.

En ese sentido, subrayó que la rehabilitación es clave para recuperar la seguridad, porque el otro “círculo vicioso” -el de la tasa de personas privadas de libertad que salen y reinciden- está en el 70%, cuando la tasa de reincidencia razonable se estima en el 30%. “Pero no se puede revertir en las condiciones actuales institucionales, hay que cambiar la institucionalidad del sistema penitenciario”, y explicó que el PI propone convertir al Instituto Nacional de Rehabilitación en un servicio descentralizado, cuya función función específica sea rehabilitar y reeducar.

“Ya no está como antes la policía cerca de la gente, conociendo las problemáticas de los vecinos, sabiendo dónde están los problemas. Hay barrios en los que la policía entra pero se va. Yo creo en una Policía al lado del vecino”, afirma Mieres.

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