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NADIA FUMEIRO

El fútbol femenino continúa creciendo y hoy más de 5.000 mujeres eligen esta disciplina para ejercitarse en Uruguay. Si bien desde 1971 comenzaron las primeras actividades en nuestro país, recién en 1997 se disputó el primer torneo de fútbol once organizado por la Asociación Uruguaya de Fútbol. De la mano del desarrollo mundial que ha tenido el fútbol de mujeres la FIFA impulsó a todos los países a fomentar sus ligas. Uruguay no fue la excepción y el Torneo Uruguayo de Fútbol Femenino desde este año cuenta con el apoyo de Rexona como Sponsor Oficial. Sobre estos temas conversamos con la Licenciada Valentina Prego, presidenta de la Comisión de fútbol femenino de la AUF.

“El crecimiento en cantidad de participantes es constante desde hace ya varios años y se hace visible especialmente en las categorías juveniles, que ahora ya son estables, con un número significativo de equipos y con torneos que (sin contemplar este año excepcional) se sostienen durante toda la temporada. Además, hay que destacar especialmente el crecimiento cualitativo: la preparación de los equipos es cada año más motivadora. El nivel de juego está cambiando y se visualiza una liga cada vez más competitiva a nivel deportivo. Los clubes tienen cuerpos técnicos profesionales, con jugadoras con una dedicación más consciente a la práctica del deporte, acceso a materiales e infraestructura de mejor calidad y con planes que se van incorporando a las estructuras de los Clubes”, comentó Prego acerca del desarrollo que viene teniendo la liga.

Otro gran trabajo para este proceso ha sido el de derribar prejuicios. Para Prego, “la construcción de roles asignados a las personas según su género está cambiando y las nuevas generaciones tienen posibilidad de elegir con mayor libertad el uso de su tiempo, con un mundo adulto e institucional que también habilita esa construcción con mayor apertura que en otros momentos”.

El gran objetivo a mediano plazo es que La Liga de Primera División de Fútbol Femenino de la AUF sea profesional. ¿Pero qué tan cerca estamos de eso? “Entendemos que se debe trabajar para crear las condiciones materiales que lo permitan, de manera que el camino lleve a que la dedicación de las jugadoras, de los cuerpos técnicos, sanidad y oficiales necesarios para el desarrollo sea retribuida económicamente, con parámetros definidos en acuerdo entre las partes, con los pies en la tierra, con la mirada hacia arriba y contemplando diferentes etapas en esa construcción: el camino ya está siendo recorrido y tendrá seguramente varios escalones, de los cuales algunos ya se han escalado, pero quedan todavía algunos por recorrer”.

Y agregó: “Hay que tener un plan viable y sostenible que permita definir un equilibrio, que contemple no solo la posibilidad de los clubes sino también las particularidades de la profesión de las deportistas en cuanto a la duración de sus carreras, las limitantes de la cantidad de jugadoras que podrían dedicarse de manera total a la práctica del fútbol y particularidades como la maternidad y la lactancia que deben ser tenidas en cuenta también. En el proceso se van dando pasos. Tal vez más lentos que en otros países de la región, pero probablemente más seguros o realistas”.

El equipo con más títulos en Uruguay es Rampla con 9, seguido por Nacional con 5 y Colón con 4. Peñarol, por su parte, ganó 3 títulos consecutivos. River es otro de los clubes ganadores con 2 títulos, al tiempo que Cerro dio la vuelta olímpica en una ocasión. Las “Picapiedras” además de ser las más laureadas quedaron en la historia coronándose campeonas en forma continua desde el año 2001 al 2006.

En Uruguay el fútbol femenino es amateur y por tal motivo las deportistas se enfrentan a diario con muchas dificultades. Rexona es la primera marca en apoyar el fútbol femenino y abrió el camino para que otros sponsors puedan sumarse a esta gran iniciativa. El proceso hacia la profesionalización está en marcha y cada día son más mujeres las que se animan a jugar y dejan atrás los prejuicios para seguir demostrando que el deporte no tiene género.