El día que nevó en Montevideo

Compartir esta noticia
Si el cine y la televisión estimularon el deseo de los niños de hacer muñecos de nieve en invierno, estos dos pequeños montevideanos pudieron cumplirlo en su propio jardín. Foto: Archivo El País

EL PAÍS ABRE SU ARCHIVO

Los paisajes nevados, tan tradicionales en los inviernos del hemisferio norte, representan una auténtica rareza en el Uruguay. Tanto, que cada vez que nevó en esta tierra, fue noticia.

Con un improvisado sombrero y botones, el hombre de nieve parece listo para recibir a los visitantes. Foto: El País
Con un improvisado sombrero y botones, el hombre de nieve parece listo para recibir a los visitantes. Foto: El País
A media mañana, el jardín e incluso el auto siguen mostrando señales de la nevada. Foto: El País
A media mañana, el jardín e incluso el auto siguen mostrando señales de la nevada. Foto: El País

Ya en el siglo XXI, también se reportaron casos parecido en los departamentos de Colonia y Maldonado. Por ejemplo, en agosto del año pasado copos de nieve se depositaron en lo más alto de las sierras de Maldonado y Lavalleja, en particular en el Cerro Catedral, el punto más elevado del país. Mientras tanto, en zonas del sur y el este cayó graupel, una especie de granizo suave, como si fueran pelotitas de hielo.

Si no fuera por las palmeras y la rambla al fondo, podría suponerse que se trata de una estampa invernal europea. Foto: El País
Si no fuera por las palmeras y la rambla al fondo, podría suponerse que se trata de una estampa invernal europea. Foto: El País
Una niña juega en su jardín, no lejos del muñeco de nieve. Foto: El País
Una niña juega en su jardín, no lejos del muñeco de nieve. Foto: El País

¿Y por qué no nieva más seguido en este país, pese a que las temperaturas gélidas son habituales en invierno?

Porque para que caiga nieve se necesita que se combinen varios factores: una masa de aire polar, la inexistencia de viento, la presencia de nubes bajas y una presión atmosférica alta. Y esa conjunción no resulta común en estas tierras, que tampoco poseen cadenas montañosas, donde el frío es más intenso.

En esta casa la nieve alcanzó para un muñeco grande y dos más chicos. Foto: El País
En esta casa la nieve alcanzó para un muñeco grande y dos más chicos. Foto: El País

A menudo se puede confundir las nevadas con el aguanieve, la mezcla de lluvia con copos de nieve, que terminan derritiéndose antes de tocar el suelo. Y hace imposible construir muñecos en el jardín como los que se vieron años atrás en  Uruguay.

Convenientemente abrigado, el muñeco sabe que durará poco: ya está asomando el sol. Foto: Archivo El País
Convenientemente abrigado, el muñeco sabe que durará poco: ya está asomando el sol. Foto: Archivo El País
La nieve comienza a derretirse frente al ventanal de una casa. Foto: Archivo El País
La nieve comienza a derretirse frente al ventanal de una casa. Foto: Archivo El País
Pronto, la nevada pasará a ser un recuerdo en esta esquina de Carrasco. Foto: Archivo El País
Pronto, la nevada pasará a ser un recuerdo en esta esquina de Carrasco. Foto: Archivo El País

© El País S.A. Derechos reservados, prohibida la reproducción total o parcial de imágenes.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premiumEl País abre su archivo

Te puede interesar