Todo empezó cerca de las 21.15, con una marca registrada de la banda: el riff de Keith Richards de Start Me Up, ante el fervor de los 55.000 espectadores que colmaron el campo y tres tribunas del Centenario. Tocaron las canciones incluidas en su America Latina Olé Tour, que los había llevado a Chile y Argentina y después alcanzaría Brasil, con gran parte del repertorio clásico lanzado durante más de medio siglo de carrera.

En cierto momento, Jagger apareció con una camiseta firmada por Luis Suárez, para mayor alegría de la gente. También le preguntó al público dónde había nacido Carlos Gardel y la respuesta fue unánime.
De la visita de la banda británica quedaron mil anécdotas, como la sorpresiva llegada de Jagger al cumpleaños del percusionista “Lobo” Núñez y su brindis con agua de la canilla, que colmaron de detalles coloridos el sueño hecho realidad de varias generaciones de uruguayos que aprendieron a amar a los Stones desde el tiempo de los discos de pasta a la era de Internet.

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