Redacción El País/EFE/AFP
- El Ejército israelí anunció la muerte de ocho soldados durante los enfrentamientos fronterizos con Hezbolá. Por su parte, el grupo chií libanés lanzó un centenar de misiles.
- El presidente iraní, Masud Pezeshkian, declaró que “no busca una guerra” pero prometió una respuesta “más fuerte” en caso de que Israel tome represalias.
- Las fuerzas israelíes han lanzado varios ataques contra Beirut, centrados sobre todo en los suburbios del sur de la capital.
- Irán anunció este jueves la reapertura de los aeropuertos del país y la reanudación de los vuelos, suspendidos desde la noche del martes tras el ataque con misiles contra Israel.
El Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha lanzado este jueves en nombre de los Veintisiete un mensaje de "firme exigencia" para que en el conflicto de Oriente Medio no se ataquen instalaciones nucleares.
Borrell subrayó que un ataque a las instalaciones nucleares sería "enormemente peligroso", tendría consecuencias de una "dimensión incalculable" y sólo empujaría la escalada de la guerra en la región.
Por eso ha insistido en hacer patente la "firme exigencia" para que no haya ataques de ese tipo.
La aviación israelí efectuó este jueves tres bombardeos contra los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye, uno de los cuales impactó contra la oficina de medios de Hezbolá, mientras que también lanzó ataques aéreos contra una zona más al sur ubicada en el Monte Líbano.
En tanto, al menos nueve personas murieron y catorce resultaron heridas en un bombardeo israelí contra un edificio del centro de Beirut.
Según el Ministerio de Salud Pública del Líbano, especialistas aún "continúan trabajando para completar las pruebas ADN para identificar los restos que fueron retirados del lugar del ataque y, en consecuencia, quedará claro el recuento final de las víctimas del ataque agresivo", que tuvo como objetivo la céntrica zona de Al Bashura.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reafirmó este jueves desde Doha el apoyo de su país a las "facciones de la resistencia" palestinas y libanesas, aseguró que Israel "no podrá acabar" con ellas y advirtió de que "la entidad sionista será castigada pronto".
"Me veo obligado a indicar que los violadores de los derechos humanos y aquellos que cometen los crímenes deben saber que ese árbol es fructífero y no se podrá acabar con él", dijo Pezeshkian en una intervención en un foro en Catar.
Aludía sobre todo a los intensos bombardeos israelíes contra bastiones del grupo libanés chií proiraní Hezbolá en varios puntos del Líbano, en los que murieron varios de sus comandantes, incluido su máximo líder Hasan Nasralá.
"La injusticia no quedará sin castigo y la entidad sionista, sin duda, pronto será castigada", añadió el mandatario iraní.
"Apoyaremos a las facciones de la resistencia hasta la liberación de Palestina y vemos que esto es un deber (...) defendemos con fuerza a la causa palestina", aseveró.
La Organización de la Aviación Civil iraní anunció este jueves la reapertura de los aeropuertos del país y la reanudación de los vuelos, suspendidos desde la noche del martes tras el ataque con misiles contra Israel.
"Los vuelos en los aeropuertos del país han vuelto a la normalidad", informó el portavoz de la Organización de Aviación Civil, Jafar Yazerlu, citado por la agencia Tasnim.
La fuente indicó que "se han garantizado las condiciones de vuelo seguras" por lo que esta madrugada se reanudaron los vuelos.
Irán se mantiene a la expectativa de una posible represalia de Israel por el ataque con 200 misiles balísticos contra ese país como respuesta a los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hezbolá, Hasán Nasrala, y un general iraní.
El Ejército israelí dijo este jueves que mató a unos 60 combatientes de Hezbolá en una serie de ataques aéreos en Líbano, incluido uno contra un edificio municipal en la localidad de Bint Jbeil (sur) que según Israel estaba siendo utilizado para almacenar armas, y en el que murieron 15 milicianos.
Después de casi dos días sin informar sobre combates, el Ejército israelí confirmó anoche la muerte de ocho soldados en enfrentamientos con Hizbulá en el sur de Líbano.
Además, las fuerzas israelíes han lanzado varios ataques contra Beirut, centrados sobre todo en los suburbios del sur de la capital, bastión de Hizbulá, y han matado a varios altos cargos de la organización, entre ellos su secretario genera, Hasán Nasrala.
Los intensos bombardeos han dejado ya casi 2.000 muertos y un millón de desplazados, según las autoridades libanesas.