Redacción El País
En las creencias cristianas, los arcángeles son mensajeros celestiales encargados de velar por los seres humanos, ofreciendo protección, guía y apoyo en momentos de necesidad.

Se cree que cada persona tiene un arcángel asignado desde su nacimiento, dependiendo del día de la semana en el que nació. A continuación, descubre cuál es tu arcángel protector y cómo puedes invocarlo para recibir su asistencia.

Arcángel del equilibrio y la fortaleza, Miguel es conocido por su manto protector azul. Aquellos nacidos en domingo suelen poseer una gran capacidad para superar desafíos y enfrentar la adversidad con coraje. Invocar a Miguel con una vela azul en momentos de conflicto o antes de un viaje es una tradición común para pedir su protección y guía.

El arcángel de la sabiduría, Jofiel, se asocia con el color dorado. Las personas bajo su cuidado son conocidas por su prudencia y capacidad para encontrar claridad en situaciones difíciles. Se puede pedir su ayuda con una vela dorada o amarilla, especialmente antes de enfrentarse a exámenes o decisiones importantes.

Protector del amor y la compasión, Chamuel se representa con el color rosa. Los nacidos bajo su protección son personas empáticas, capaces de generar vínculos profundos. Encender una vela rosa y solicitar paciencia y armonía en relaciones sentimentales o amistades es un ritual común para conectar con este arcángel.

Arcángel del mensaje divino y la pureza, Gabriel es conocido por su capacidad para mejorar la comunicación. Representado por el blanco, quienes lo tienen como protector suelen ser personas optimistas y energéticas. Invocarlo con una vela blanca ayuda a quienes buscan claridad para transmitir un mensaje importante.

El sanador por excelencia, Rafael, se asocia con la llama verde. Las personas nacidas en jueves suelen ser espiritualmente sensibles y capaces de consolar a otros en momentos de necesidad. Invocarlo con una vela verde es ideal para pedir por la sanación física, emocional y espiritual.

Uriel, arcángel de la prosperidad, está vinculado al color naranja. Aquellos nacidos en viernes suelen tener una habilidad especial para atraer abundancia, tanto material como espiritual. Encender una vela naranja los viernes es una forma de pedir por estabilidad económica y sabiduría en momentos de incertidumbre.

Zadkiel, asociado al color violeta, es conocido por su capacidad de transformar lo negativo en positivo. Las personas nacidas en sábado suelen tener una energía optimista y una habilidad natural para inspirar cambios en los demás. Invocarlo con una vela violeta ayuda a liberar resentimientos y avanzar en situaciones estancadas.

Cada arcángel no solo ofrece protección, sino también una guía espiritual que podemos invocar en los momentos más difíciles de nuestra vida.