DUELO
Gerardo fue un fotógrafo de la vieja estirpe. Fino, apasionado y preocupado por entender la circunstancia para captar la esencia de una imagen. El alma de las cosas.
A los 51 años falleció hoy el fotógrafo de El País Gerardo Pérez. El deceso se produjo por un infarto fulminante, en su casa, poco rato antes de ir a trabajar como todos los días.
Gerardo fue un fotógrafo de la vieja estirpe. Fino, apasionado y preocupado por entender la circunstancia para captar la esencia de una imagen. El alma de las cosas.
El Bola, como cariñosamente lo reconocíamos en El País, ejerció su profesión para todas las secciones, pero tenía una particular capacidad para fotografiar el deporte. Y para el fútbol fue un ariete excelso. Se debe a su mirada una de las imágenes icónicas del nuevo tiempo futbolístico que cosechó el itinerario de la selección celeste en Sudáfrica: la celebración del Loco Abreu después del penal y victoria contra Ghana, con los brazos eternamente abiertos.
Gerardo inmortalizó ese gesto que ya es parte de la memoria colectiva de los uruguayos.
El País le abrió sus puertas desde jovencito, en una trayectoria que transcurrió de cadete a fotógrafo senior durante 34 años.
Son múltiples las coberturas para rememorar en tantos años, los premios, pero ese Mundial de Sudáfrica fue un recuerdo imborrable para él, en donde se proyectó definitivamente como profesional y pudo aprender de muchos para alimentar luego, en educación cotidiana, las ruedas de El País. “Haber estado como reportero gráfico en un Mundial es una experiencia inolvidable. Y haber podido captar el festejo del Loco Abreu y mostrarlo a todo el Uruguay no tiene palabras”.
A su familia el abrazo apretado de esta casa. A todos nosotros, el privilegio de haber caminado junto a él, y decirle gracias por su amistad cariñosa, su sonrisa sincera y ese corazón generoso.