A los 96 años, falleció ayer el arquitecto Walter Pintos Risso, quien fue el constructor del primer edificio bajo el régimen de propiedad horizontal en el país.

Ex ministro de Transporte y Obras Públicas por el Partido Colorado, doctor Honoris Causa de la Facultad de Medicina y empresario de la construcción, Pintos Risso edificó su empresa desde los cimientos.

Empezó a trabajar en 1925, con 17 años, en la fábrica de calentadores que poseía su padre, Saturnino Pintos Ríos. En ese mismo año, ingresó en la Facultad de Arquitectura.

En 1934, Pintos Risso se recibió como arquitecto. Dos años más tarde, realizó un viaje por Europa para conocer de cerca los últimos diseños de arquitectura y visitar museos.

Al regresar, conoció a Raquel Surmani, una italiana que posteriormente se transformaría en su esposa.

La pareja tuvo tres hijos: Walter Silvio (ya fallecido), Ivón y Ana María.

Sus familiares indicaron que Pintos Risso comenzó a trabajar, junto con un ayudante de arquitecto, en un sótano ubicado al fondo de la fábrica de su padre.

En 1937, ingresó en el estudio de Gori, Salvo y Muracciolli, una firma de arquitectos muy reconocida en esa época.

Tres años más tarde, fundó la empresa Pintos Risso, la cual revolucionó el mercado de viviendas imprimiéndole un sello propio a cada edificio.

Un apartamento "Pintos Risso" se caracteriza por el realce de aspectos plásticos sin desmedro de la funcionalidad.

Se retiró de la empresa en 1995, tras construir un edificio en la rambla reconocido por su forma ondulada.

Durante su gestión como ministro de Transporte, inició una política inédita de obras por convenios con empresas privadas.

Mediante ese sistema, fueron construidas escuelas, hospitales, el trébol y el puente por encima de la Ruta Interbalnearia en Atlántida, el primer puente internacional (Paysandú-Colón) y la costanera de Punta del Este, entre otras.