Los abogados Pablo Donnángelo y Gonzalo Amejeiras, que representaron a Víctor Hugo Morales en la denuncia penal que el relator y periodista presentó contra los autores de un libro que reseña sus vínculos con la dictadura uruguaya, le reclamarán judicialmente el pago de US$ 30 mil por concepto de honorarios y gastos.
En el libro Relato Oculto. Las desmemorias de Víctor Hugo Morales, los periodistas Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez revelan los vínculos de Morales con la dictadura uruguaya, principalmente en base a la relación que mantuvo con altos oficiales del Batallón Florida entre 1975 y 1977.
El relator de fútbol y periodista, que está radicado en Buenos Aires desde 1981, se sintió agraviado por el contenido de la publicación y por eso presentó una denuncia penal por difamación e injurias contra Haberkorn y Álvarez.
Para formalizar la acción judicial, Morales contrató a los abogados Donnángelo y Amejeiras, con quienes pactó los honorarios profesionales correspondientes al asesoramiento. Incluso, los abogados costearon de su bolsillo un viaje a Buenos Aires para reunirse con el relator.
La denuncia de Morales recayó en el juez penal Gabriel Ohanian, quien fijó la primera audiencia entre las partes para el 16 de noviembre de 2012. Sin embargo, el denunciante no se presentó, por lo que la inasistencia injustificada del relator hizo que el caso fuera archivado por el magistrado.
Pero más allá de la clausura del expediente, los abogados que asesoraron a Morales reclaman el pago de los honorarios y los gastos del viaje que realizaron a Buenos Aires. En total, los profesionales iniciarán una demanda contra el relator por unos US$ 30 mil dólares.
"Los honorarios están concertados en un acuerdo pero no están pagos", dijo Donnángelo a El País. Los abogados iniciarán un juicio civil contra Morales por arrendamiento de servicios profesionales impagos.
Consultado sobre si le sorprendió la situación que se generó con Morales, Donnángelo respondió: "A mí no me sorprende ni me deja de sorprender. Son decisiones que adopta la gente y sobre las cuales no puedo hacerme responsable. Se acordó un honorario y nosotros trabajamos en base a eso".
El abogado dijo que él como su colega Amejeiras sufrieron "un perjuicio en su imagen profesional" cuando Morales no se presentó a la audiencia, situación sobre la que no les dio a cuenta a ellos.
Morales no asistió a la audiencia debido a "un alto nivel de contractura y de estrés". El día para el que se había fijado la audiencia tuvo que someterse a un chequeo médico "de apuro" y por eso no pudo darle cuenta de la situación a sus abogados, según dijo en declaraciones que publicó El País el 17 de noviembre de 2012.
El abogado Jorge Barrera, defensor de los periodistas Haberkorn y Álvarez, explicó en su momento que la inasistencia de Morales a la audiencia inhibe cualquier tipo de acción judicial futura contra sus clientes.