Se montan en 90 días y se trasladan a cualquier ciudad.
Abrió en Río Negro la primera "industria de casas prefabricadas", que emplea el sistema denominado steel framing, de construcción en seco y estructura compuesta por perfiles de chapa de acero.
Mediante este sistema, el "sueño de la casa propia" puede hacerse realidad en 90 días.
La unidad básica cuesta US$ 32.000 y está compuesta de una cocina comedor, un dormitorio y baño. Cuando el propietario quiere ampliar el número de dormitorios y el living, la modificación se hace en un solo día.
La propuesta incluye ventajas de aislamiento y durabilidad sobre la construcción convencional. La empresa firmó convenios con la Cámara de Industrias del Uruguay y la Facultad de Ingeniería para fiscalizar el proceso de construcción.
El fraybentino Nelson Rosas y su hijo, el arquitecto Rodrigo Rosas, importaron la idea y pretenden generar mano de obra en un año donde la incertidumbre por la evolución económica ha enlentecido las inversiones en diferentes rubros.
"Es algo distinto. En el Uruguay no existe algo con estas características", indicó Nelson Rosas a El País. "La gente no tiene que preocuparse del personal de obra, de las compras de la barraca, de las demoras por el clima y los detalles de regularización por finalización", agregó Rosas.
Explicó que son casas "que nunca van tener problemas de humedad y con una aislación térmica superior a cualquier otro sistema constructivo, por lo que necesitan menos energía en verano y en invierno".
Empresa.
La fábrica fue montada sobre 1.300 metros cuadrados de hormigón en un terreno de 15.000 metros cuadrados. Unos 12 operarios trabajan permanentemente en la industrialización "abatiendo costos de materiales y mano de obra, por lo que logramos un buen precio final", dijo Rosas. Cuenta con un muelle de hormigón de 780 metros cuadrados donde se realiza la terminación y se cargan en un camión pudiendo ser trasladadas a cualquier parte del país.
En la fábrica pueden construir cinco casas al mismo tiempo y trasladarlas al lugar que sea.
"Todo se hace acá. Son colocadas en camiones y podemos llevarlas terminadas a Artigas, Tacuarembó o Rocha".
"Nuestras viviendas, además, son ecofriendly. No generamos desechos por desperdicios de materiales de obra y el impacto realizado en el terreno es nulo, porque no hay que hacer movimientos de tierra, ni rellenos. Se montan sobre dados de hormigón o pilotines y pueden reubicarse sin dejar rastros", aseguró.
En zonas donde hay huracanes.
Sobre los prejuicios respecto a la fortaleza de una casa prefabricada Nelson Rosas, propietario de la empresa, dijo que "en Estados Unidos se construye este sistema en zonas de huracanes y no tienen problemas. Además la durabilidad es muy superior a cualquier construcción tradicional. Los exámenes le dan una vida útil de 350 años", afirmó.
SISTEMA DE CONSTRUCCIÓN ECONÓMICO Y RÁPIDO