El Centro Universitario de la Región Este de la Universidad de la República (CURE) dio a conocer una serie de datos de un relevamiento científico de la Laguna Merín y de los ríos que integran su cuenca en el que alerta por indicios de contaminación.
El trabajo se lleva a cabo junto a la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. El integrante de la Comisión Técnico Mixta para la cuenca de la Laguna Merín, Gustavo Guarino, dijo que los datos son "un alerta color amarillo".
Guarino explicó que el objetivo del estudio es buscar el equilibrio entre el desarrollo, la producción y la conservación del recurso. "Si bien los datos que se evalúan en una primera instancia, basados en muestras de calidad de agua en los ríos que aportan a la laguna y de ella misma no son alarmantes", aunque advirtió que "ya empiezan a mostrar síntomas de concentración de algunos elementos indeseables".
El funcionario indicó que "si pensamos que la Laguna Merín es el sumidero de todos esos ríos, y que la erosión de los suelos junto al derrame de los productos que se utilizan en la agricultura empiezan a concentrarse en cantidades mayores a las normales, se inician procesos biológicos, algunos que ya están en curso como el crecimiento excesivo del fitoplancton".
Guarino indicó que esos procesos "están en niveles todavía no críticos, pero sí con una tendencia a aumentar y muy por encima de los niveles que tienen los ríos que aportan" señaló.
La Laguna Merín tiene más del doble de fósforo, nitrógeno y carbono que los ríos que en ella vuelcan sus aguas, lo que demuestra que ya se está generando un problema.
"Estamos muy a tiempo (de evitar daños mayores), pero exige que se estudie y que se controle binacionalmente. Nosotros como Comisión estamos totalmente a la orden. A partir de diciembre se va a contar con una embarcación científica específica para la realización de distintos estudios".
ANÁLISIS DE LA LAGUNA MERÍN