Amplio liderazgo del MPP en el Frente

En la encuesta de mayo de Equipos MORI, el MPP recibe las adhesiones de cerca de tres de cada diez electores frentistas y encabeza la interna con cierta distancia sobre el resto de los grupos. El segundo lugar está disputado por el Partido Socialista y Asamblea Uruguay, y algo más atrás se ubican la Vertiente Artiguista y la Alianza Progresista.

Convertido hoy por hoy en el partido mayoritario, el peso de los distintos sectores en la interna del Encuentro Progresista/Frente Amplio/Nueva Mayoría aparece, cada vez más, como una cuestión de importancia. El interés no es meramente "deportivo": el score de los grupos dentro del lema puede significar también el poder relativo de cada sector para definir orientaciones y políticas.

Hay, como mínimo, dos formas diferentes de estudiar el tema. Una de ellas es pensando en las preferencias de los electores del EP/FA decididos a votar en la interna del próximo 27 de junio. Otra, probablemente más relevante en el mediano plazo, es analizar las preferencias de esos mismos electores pero enfocadas hacia las elecciones de octubre próximo.

Si se toman estas preferencias –considerando las distintas alternativas de grupos que se postulan como agrupaciones al Senado- pueden diferenciarse cuatro grandes franjas o niveles de importancia. En el primero está el Movimiento de Participación Popular (MPP) encabezado por el senador José Mujica, que recibe en mayo 28% de la intención de voto. En el segundo nivel, casi en un pie de igualdad, aparecen el Partido Socialista (Espacio 90, con el senador Gargano como primer candidato) y Asamblea Uruguay de Danilo Astori, con 16% y 15% de las adhesiones respectivamente. En un tercer nivel se ubican la Alianza Progresista de Rodolfo Nin Novoa y la Vertiente Artiguista, con 8% y 6% respectivamente. En un cuarto nivel aparecen el Nuevo Espacio de Rafael Michelini (5%) y Democracia Avanzada (cuyas listas encabeza Marina Arismendi) con 4%. El resto de los grupos reúne 4% de intención de voto, y casi uno de cada siete votantes del EP/FA (14%) dice que no sabe a qué sector votaría en octubre.

Los resultados pueden considerarse relativamente estables. En los últimos seis meses los niveles de preferencia han variado levemente, y el orden en que aparecen posicionados los principales grupos tienden a mantenerse. Se percibe una reducción de la proporción de electores sin preferencia a nivel de grupo –que cae en mayo a menos de la mitad que en diciembre- y la mayoría de los grupos incrementa levemente la proporción de adhesiones que recibe.

Si en lugar de tomar en cuenta la intención de voto para octubre se miden los niveles de preferencia para las internas –donde manifiesta su disposición a votar algo más de la mitad de los frentistas- el posicionamiento de los grupos es muy similar. El MPP logra el 30% de las adhesiones, el Espacio 90 16%, Asamblea Uruguay 13%, Alianza Progresista 7%, el Nuevo Espacio 6% y la Vertiente Ariguista y Democracia Avanzada 5% cada uno.

Ambos resultados muestran un cambio en el peso relativo de los grupos el EP/FA respecto a la elección anterior. El liderazgo del MPP aparece en una posición relativamente consolidada, mientras que la contracara de esa situación es la caída del Partido Socialista, que disputa ahora el segundo lugar con Asamblea Uruguay. Mientras que los socialistas no han crecido sustancialmente en los últimos meses, el grupo de Astori parece consolidarse luego que éste abdicó a la competencia interna por la candidatura presidencial. Los otros grupos están en un nivel inferior de preferencias, pero es razonable pensar que su posición hacia octubre pueda modificarse según la forma en que pueden manejar algunos factores que parecen claves, como la presentación "en sociedad" como integrante del lema- como es el caso del Nuevo Espacio-, la presencia relevante en campaña de sus cabezas de lista –como el caso de Alianza Progresista y la Vertiente Artiguista– y la invocación a su electorado histórico -como es el caso de Democracia Avanzada y el propio Partido Socialista.

De todas formas, el panorama actual sugiere que en esta elección podría volver a ocurrir lo que ha pasado en las tres elecciones anteriores: el grupo predominante en una elección no logra reproducir su victoria en la elección siguiente. En otras palabras, lo mismo que le ocurrió al Democracia Avanzada y Asamblea Uruguay parece que podría ocurrirle ahora al Partido Socialista.