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LORELEY NICROSI

Si algo le faltaba a la compleja competencia interna que libra Danilo Astori con José Mujica en el Frente Amplio, era que apareciera en escena Marcos Carámbula. Astori y Carámbula se están pareciendo mucho.

Ambos recurren a los tradicionales emblemas de la coalición de izquierda para identificar sus campañas, y es habitual que en cada una de sus comparecencias, los colores de la bandera de Otorgués, con la palabra "presidente" acompañando sus nombre, sirva para adornar los escenarios.

Como si fuera poco, los dos utilizan la imagen o las frases del líder histórico del Frente Amplio, Líber Seregni, no solo por la significación que tiene para los frenteamplistas, sino porque con esa identificación apuntan a ubicar sus propuestas de gobierno en el "centro", frente al ala de "más izquierda" que representa Mujica.

Desde la oficialización de la postulación de Carámbula, el senador de Asamblea Uruguay y el intendente de Canelones no olvidaron subrayar su proximidad con "la academia", al ser ambos profesionales universitarios.

El tradicional espacio de la intelectualidad que otrora caracterizó a la izquierda, y que mutó entre Astori y la Vertiente Artiguista en los últimos años, pasó ahora en gran medida a Carámbula. Figuras como el economista Carlos Quijano, el ex rector de la Universidad Rafael Guarga y la directora del Hospital de Clínicas, Graciela Ubach, son una muestra de la adhesión que el intendente de Canelones despierta en el ámbito académico y cultural.

Por ello no fue casualidad que el jefe comunal canario saliera en los distintos medios esta semana con su anuncio de crear un Ministerio de Cultura, y Astori hiciera lo propio 24 horas después.

Con estilos y personalidades distintas, las campañas de ambos dirigentes se asemejan no sólo por levantar las mismas banderas, entre ellas los logros del gobierno del presidente Tabaré Vázquez, sino por contar con el aval del propio mandatario para seguir adelante en la carrera electoral.

Cuando el Congreso del Frente Amplio no había definido a los precandidatos, Vázquez opinó que la fórmula para las elecciones de octubre debería ser Astori-Mujica. Y cuando Carámbula decidió oficializar su postulación, fue a ver al presidente y salió con la "bendición".

región. Aunque en los hechos no existen mayores diferencias entre Astori y Carámbula, el jefe comunal de Canelones comenzó a marcar distancia en algunos aspectos programáticos.

Pese a que los dos se manifestaron dispuestos a debatir el tema de la legalización de la marihuana, así como volver a discutir la despenalización del aborto, en materia de política internacional no existen mayores coincidencias. Carámbula apuesta a la integración regional -un punto en el que coincide con Mujica- y Astori mantiene su visión de un país más abierto al mundo.

Un punto en común que tienen Carámbula y Astori es que a ambos los apoyan grupos de ex comunistas, mientras oficialmente el PCU está con Mujica.

Si bien Astori emergió en la izquierda como una figura independiente, próximo a Seregni, fue electo senador por Democracia Avanzada, luego que a instancia del presidente de la coalición de izquierda de entonces se resolviera que encabezara todas las listas al Senado del FA.

Ese sector conformado por el Partido Comunista (PCU) le cedió su primer lugar a la cámara alta y resultó el grupo más votado en la elección de 1989. El intendente canario, afiliado en ese momento al PCU, fue diputado suplente por su departamento.

Con la caída del Muro de Berlín en 1989, el PCU se dividió. Varios de sus ex integrantes acompañaron a Astori en la fundación de Asamblea Uruguay, mientras otros se congregaron en Confluencia Frenteamplista. Carámbula pasó luego a ser considerado una figura independiente. A partir del lanzamiento de la precandidatura de Astori, la mayoría de los ex comunistas resolvieron apoyarlo.

Pero, la irrupción de Carámbula llevó a que tanto dirigentes orgánicos como de la diáspora comunista dividieran sus preferencias entre los dos precandidatos.

Lo mismo ocurrió con los impulsores de la reelección de Vázquez. Ministros y subsecretarios apoyan unos a Astori y otros a Carámbula. A nivel de los integrantes del movimiento reeleccionista, las preferencias favorecen a Carámbula, mientras los intendentes del Frente Amplio -con la excepción de Ricardo Ehrlich- se quedaron con Astori.

Sin protocolos ni presentaciones grandilocuentes, el candidato oficial del Frente Amplio, José Mujica, confía en que el contacto directo con la gente es la mejor herramienta con la que se mueve. Sin embargo, todo está dispuesto para que en marzo el aparato del Espacio 609, acompañado por la estructura del Partido Comunista, comience a darle otra dinámica a la campaña del senador tupamaro.

Los comunistas junto con el Fidel plasmarán en los muros de Montevideo la consigna "Mujica presidente", sin perder el propio perfil de la 1001.

No obstante, los dos sectores quieren reivindicar en sus pintadas el hecho de que Mujica es el candidato oficial del Frente Amplio.

Mientras, en el interior, el referente del MPP ya realizó varios actos con la participación de los aliados que apoyan su candidatura. El 6 de marzo se realizará el primer gran acto de Mujica en Montevideo, oportunidad en que inaugurará la sede partidaria de 18 de Julio y Roxlo.

Empero, las visitas intempestivas a ferias y lugares de concentración de público, signarán la campaña de Mujica, quien continuará con las clásicas mateadas que organiza el MPP.

A medida que se acercan las elecciones internas de junio, la campaña electoral va tomando cuerpo. Y los legisladores, protagonistas de primera línea en cualquier contienda de esta naturaleza, se están poniendo a tono. Así, desde hace varias semanas los pasillos del Edificio Anexo del Palacio Legislativo tienen un paisaje más colorido. La cartelería que muestra los apoyos a los distintos precandidatos que disputarán la interna se impone.

Basta caminar por esos pasillos sin hablar con nadie para saber quién está con quién, o a qué bancada pertenece determinado piso del Edificio Anexo.

Por supuesto, abundan de los dos partidos que las encuestas coinciden van a disputar el gobierno en octubre o en un balotaje en noviembre: el Frente Amplio, con sus dos precandidatos principales -José Mujica y Danilo Astori-, y el Partido Nacional, con Jorge Larrañaga y Luis Alberto Lacalle. Todavía no aparece la cartelería de Marcos Carámbula entre los frenteamplistas.

Los despachos que más llaman la atención son los de la coalición de izquierda. Los legisladores del MPP, el sector que lidera Mujica, ya lucen los nuevos afiches del precandidato con los que dentro de poco empapelarán Montevideo. Un Mujica pensativo con un dedo sobre sus labios, al estilo de la foto que adorna todos los hospitales.

Entre los que promueven la candidatura del senador de Asamblea Uruguay, lo que destacan es la frase "Astori presidente".

Pero más allá de las diferencias que separan a Mujica y Astori, hay algo que los dos quieren mostrar: su identificación con el gobierno de Tabaré Vázquez. No en vano, en varios despachos los carteles de los precandidatos lucen junto a la misma foto.