Ataque contra Botnia a sólo un clic

Videojuegos. Conflicto uruguayo-argentino ahora es parte de un popular entretenimiento

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2008-05-03 00:00:00 300x300

ANA PAIS y RENZO ROSSELLO

Un comando terrorista se infiltró en la planta de Botnia. Su misión es, si decide aceptarla, eliminar la amenaza. Ésta es la versión uruguaya para un videojuego con millones de fanáticos en el mundo: Call of Duty. ¿Realidad o ficción?

En el momento más crítico del conflicto que enfrentó a Uruguay y Argentina por la planta finlandesa en Fray Bentos, los servicios de inteligencia militar elaboraron varias hipótesis de conflicto armado. Los militares suelen referirse a ellas como "juegos de estrategia". Funcionan como una suerte de banco de pruebas para contingencias que pueden llegar a ser reales. La consigna de los analistas de inteligencia para estos casos es "prepararse para lo peor".

De hecho, la hipótesis que cobró más fuerza a la luz de los indicios reales fue la posibilidad de un sabotaje a la planta, realizado mediante la infiltración de la enorme masa de trabajadores que participó en la construcción de la fábrica.

Tanta fuerza tomó esta hipótesis entre fines de 2006 y mediados de 2007 que obligó al Ejecutivo a tomar acciones concreta. Incluso a colocar custodia militar en la planta.

El conflicto entró luego en otra etapa, menos crispada.

Si bien la comunidad de inteligencia nacional no deja de mantener un ojo puesto en Fray Bentos, la planta como casus belis parece haber perdido peso.

Sin embargo, la "guerra por Botnia" parece haber ingresado definitivamente al imaginario colectivo uruguayo. Una prueba de ello es el nuevo escenario creado para un juego que tiene millones de fanáticos en todo el mundo y que fue votado como el mejor videojuego en 2007: Call of Duty (Llamado al deber).

La idea surgió en un cyber de Punta Carretas, cuando los dueños de Arena 51 lanzaron un concurso a través de su página web para diseñar el mapa que servirá de locación para desarrollar el juego bélico (ver nota aparte).

Ataque a Botnia. "Los ambientalistas de Entre Ríos (simples piqueteros para los vecinos uruguayos) se cansaron de tomar medidas `blandas` como ocupar el principal puente que une a los países hermanos (hasta ahora al menos) de Argentina y Uruguay".

De este modo se explica en "Gestación de un conflicto" la trama que guía el nuevo escenario de Call of Duty en el foro de Arena 51. La ficción propuesta no escatima detalles por demás llamativos.

Las FARC colombianas, el IRA irlandés y el Hamas palestino se combinan en el menú para dar forma al "ataque a Botnia", como lo llaman los organizadores del concurso.

"Comenzó todo como un proyecto loco, pero finalmente a inicios del 2008 estaba todo pronto y un grupo muy bien asesorado por las FARC, el ex IRA, y elementos disidentes de Hamas (que fueron expulsados de Hamas y ahora son mercenarios que tienen contactos obviamente con el ex IRA) lograron juntar expertos en ataque, demoliciones y en obtener armas de asalto, armas ligeras, armas cortas y francotiradores. También es posible que haya obtenido acceso a helicópteros o acceso a aviones de guerra a través de alguna división rebelde del ejército argentino", plantea la presentación.

No obstante, al momento de generar un escenario, Marcelo Pombo, ganador del concurso, sólo utilizó esta trama para imaginar que quienes atacan la fábrica llegan hasta allí en barcos provenientes del otro lado del río.

En rigor, los mecanismos utilizados para elaborar el rebuscado argumento local del videojuego no distan mucho de los que emplean los analistas de inteligencia militar.

"Desde la Segunda Guerra Mundial es frecuente el uso de los llamados `juegos de guerra`, donde lo que se hace es poner a prueba distintas hipótesis, partiendo de la pregunta `¿qué pasaría si...?", explicó un alto oficial especializado en el tema.

A diferencia de los jugadores, los militares utilizan un caudal de información real y comprobada para elaborar sus teorías: características geográficas propias y del país atacante, capacidad militar, industrial y económica del adversario, composición social y cultural del país oponente, etcétera.

"Los mismos principios se utilizan actualmente en otros juegos de estrategia, por ejemplo de tipo financiero, donde usted puede ser un empresario que invierte en Wall Street y tiene que responder de distintas maneras si hay crisis en un determinado país o si caen las acciones de una determinada empresa", explicó el experto.

Los paralelismos, empero, terminan allí. Después de todo, las destrezas necesarias para ganar en Call of Duty distan bastante de las necesarias para ganar un enfrentamiento bélico real.

Existen tres formas básicas de jugar. La primera sería "todos contra todos", donde en pocas palabras, gana el que mate más gente en menos tiempo.

El segundo método implica dos equipos que se enfrentan con el mismo objetivo: eliminar más enemigos.

Por último está el modo sabotaje, por el cual un grupo debe destruir la planta -por ejemplo, poniendo una bomba en un lugar clave- y el otro debe evitarlo.

Para el mundo. Si bien el ganador del concurso se dio a conocer el 25 de abril, recién la semana que viene se podrá descargar de forma gratuita en la página web del cyber, el juego que permite demoler o proteger Botnia. Hasta entonces, está disponible en las máquinas del local. Según contó Santiago Badano, uno de los dueños de Arena 51 Cybergames, hay mucha expectativa en el foro para que pongan la versión uruguaya del Call of Duty en línea. "Los argentinos están como locos" por jugar, dijo.

Para determinar el ganador, el jurado tuvo en cuenta el modelaje 3D (por ejemplo, la semejanza del modelo real al virtual), estética (presencia de decorados, texturas, paleta de colores), ambiente (como iluminación, nociones de espacio, paisajes, etcétera), "jugabilidad" (por ejemplo, que no sea imposible de atacar ni de defender) y sonidos ambiente u otros.

Los resultados parecen lo suficientemente buenos. Así al menos resulta de las partidas ya jugadas antes de lanzar la versión. "Lo vi cuando lo jugaron y fue espectacular. Nunca lo había probado con players reales" aunque sí con los predeterminados que te suministra el programa, contó Pombo.

El "teatro de operaciones" es bien local y reconocible. El "enemigo", en cambio, no lleva remeras negras con la leyenda "No a las papeleras", ni carga termo y mate (entrerriano), ni la acostumbrada reposera del piquete. Y, como consuelo para los empedernidos, luego del Game Over la batalla puede volver a comenzar.

Conflictos a escala de un monitor

DiosNosLibre.com fue de algún modo precursora en la creación de juegos con una nota humorística y de actualidad. Sobre el molde del recordado juego "Street Fighter" puso en escena su primer lanzamiento con el debate televisivo entre Pedro Bordaberry y Rafael Michelini. Pero en el momento más ríspido del conflicto uruguayo-argentino DiosNosLibre.com puso en la red "Counter Piquete", donde los "héroes" eran el presidente Tabaré Vázquez, el ministro de Economía, Danilo Astori, y el entonces canciller, Reinaldo Gargano, con cascos y uniformes de guerra que, provistos de ametralladoras, arremetían contra los piquetes. En la misma línea, en noviembre de 2007 esta compañía lanzó el juego "Diplomacia Asistida", donde el escenario era la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Chile y la idea para los participantes del juego era convertirse en "moderadores" que pudieran "mantener a raya" a los 13 presidentes latinoamericanos. También el mundo virtual fue utilizado por los asambleístas de Gualeguaychú, que crearon una falsa web "oficial" de Botnia que contenía propaganda contra la celulosa.

Botnia no lo analiza

La empresa Botnia ni siquiera se plantea analizar el tema. Así lo dijo a El País la directora de Comunicaciones, Florencia Herrera. "En oportunidades anteriores, cuando aparecieron juegos que mencionaban a la empresa, tanto a favor como en contra, se prefirió no hacer ningún tipo de planteo, no es la línea de la empresa", explicó la vocera oficial de Botnia.

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