CRECIMIENTO EXPONENCIAL

Estiman que menos del 15% tiene los cursos y los permisos de Dinacia.

Una nueva presencia despunta este verano en los cielos de los balnearios uruguayos: los drones —dispositivos aéreos operados a distancia— que los fotógrafos, entre otros utilizan cada vez más captar imágenes de paisajes y playas.

En Uruguay, los operadores de drones se han multiplicado de manera exponencial en los últimos tres años, a juzgar por las habilitaciones que extiende la Dinacia (Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica). Pero el aumento es mayor si se toma en cuenta a quienes operan estos robots aéreos de manera "irregular", sin tramitar la licencia.

Solo un 15% de los que los usan comercialmente cumplen con la normativa, según las fuentes consultadas por El País.

Desde que se aprobó la normativa sobre el uso de drones en Uruguay, se otorgaron 88 licencias a operadores. En general, fueron para usuarios que las utilizan de manera profesional: ya sea para fines publicitarios, periodísticos o agrícolas.

En 2015, el primer año en vigencia de las ordenanzas, se dieron tres licencias. Al año siguiente se emitieron 30 y este año se sumaron otras 55.

"El aumento se atribuye al costo beneficio que tiene el drone y a la utilidad que se le está dando", comentó Silvana Tonello, jefa de Licencias y Habilitaciones de la Dinacia.

Miguel Remuñán, presidente de la Asociación Uruguaya de Drones (AUD), manifestó que hay muchas personas más que utilizan estos dispositivos y no cuentan con los certificados para sobrevolarlos. "Menos del 15% de los que trabajan con ellos tienen todo en regla", comentó. Con los que más sucede, agregó, son con fotógrafos o videógrafos para bodas y cumpleaños. "No quieren pagar nada", afirma.

Según remuñán, hay más de 15.000 personas que operan drones en Uruguay. Y cree que este aumento en el uso es por la disminución de los costos de los drones, que venden hasta en supermercados.

Muchos usuarios inexpertos destruyen el drone por mala utilización. "Lo atropellan contra árboles, cables o muros. Por suerte no ha habido casos de daños a personas, que yo sepa", indicó.

En noviembre, en Argentina, n drone impactó contra un avión de Aerolíneas Argentinas cerca de Aeroparque. Y, según declaracionesdel comandante de la nave, "no fue la primera vez que nos cruzamos con un aparato de ese tipo".

Por ese incidente, el avión quedó con una marca en la trompa, informó Aerolíneas Argentinas.

Con el propósito de controlar los drones operados de manera irregular, funcionarios de Dinacia acuden a manifestaciones y otros eventos donde concurren cientos de personas, para identificar posibles infractores.

"Vamos, miramos e identificamos al dueño del drone y, si no está en regla, lo pasamos a la Junta de Infracciones de Dinacia", comentó Silvana Tonello.

También pueden recibir denuncias de particulares. Desde la AUD no son partidarios de hacerlo porque sería entrar en "una cacería de brujas" y no pretenden ponerse a los usuarios de drones en contra. De todas formas, instan a los interesados en esta tecnología a regirse de acuerdo a la normativa.

El texto, reglamentado en septiembre de 2014, indica que los vehículos de hasta 25 kilos no requieren licencia ni autorización para sobrevolar. Sí sucede con los medianos (de 25 a 260 kilos) y mayores (RPAS, de más de 260 kilos). Si se usan para actividades remuneradas, deben contar con seguro de responsabilidad civil o seguro aeronáutico.

Para todos los dispositivos se prohíbe el vuelo en áreas restringidas o sobre áreas pobladas o concentraciones de personas, salvo autorización expresa de la Autoridad Aeronáutica.

Las denuncias más frecuentes que llegan a Dinacia son por vuelos en áreas pobladas o vuelos nocturnos, que suelen darse en bodas y cumpleaños.

Los encargados de la Junta de Infracciones aseguraron que no llevan un reporte estadístico sobre la cantidad de denuncias que se tramitan en esa oficina. De todas formas, aclararon que "han aumentado".

Desde Dinacia comentaron que es "muy difícil" encontrar a un operador de drone "in fraganti". La mayoría de las personas que reciben sanciones es por haber subido fotografías a redes sociales.

En septiembre de este año se aplicaron las primeras multas. Dos titulares de drones fueron multados con 500 unidades indexadas ($ 1.825); en uno de los casos el titular usó un drone para sobrevolar una carrera 6K.

Al compás del aumento de la demanda de estos "aviones" en versión miniatura, surgen más interesados en capacitarse para obtener las licencias y utilizarlos con criterio.

Desde hace cinco años, Punta del Este Fly School brinda cursos para interesados en profesionalizarse en el rubro. En este período han capacitado a unos 70 alumnos.

María Inés Falero, directora e instructora de esta escuela, contó a El País que en el último año aumentó un 30% la cantidad de personas interesadas en realizar estos cursos.

En Montevideo, también han surgido nuevos emprendimientos como Drone.uy y Mundo Drone, que ofrecen instrucción.

La mayoría de los interesados buscan capacitarse en el uso de drones para la agricultura ya que estos vehículos son capaces de hacer un relevamiento del campo e informar cuánto va a crecer la cosecha o cuánto dinero se necesita para fumigar, entre otros aspectos

Falero abogó por una nueva regulación sobre los drones y que dejen de ser contemplados como un avión. "Un drone no puede volar a una gran altura, porque no tiene una gran performance", manifestó.