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"Uruguay tiene los autos más caros del mundo por culpa de los impuestos. Por eso tenemos un parque automotor de autos viejos, de bajo rango y desprovistos de elementos de seguridad como los airbags y el ABS, que son obligatorios en otros países".

A esta conclusión llegaron dos expertos del estudio Ferrere -Alberto Varela y Gianni Gutiérrez- que analizaron el fuerte componente impositivo en el precio de los automóviles en Uruguay, lo que restringe fuertemente el acceso a los vehículos que cuentan con estos dispositivos de seguridad que son obligatorios en gran parte del mundo.

En Uruguay el 49% del precio de los automóviles provenientes de fuera del Mercosur es impuestos y llega al 39% si las unidades provienen de Argentina, Brasil o México (con quien el país tiene un tratado de libre comercio).

En España la carga impositiva es de 27% (y de 20% para los vehículos de la Unión Europea); en Chile es de 21% (y de 15% para los países que tienen un TLC con ese país); y en Canadá de 14% (y de 9% para autos provenientes del Nafta).

Esto explica las fuertes diferencias de precios entre los autos que se venden en Uruguay y en otros países lo que condiciona, según Ascoma, el precio de los vehículos usados (ver entrevista en esta página).

Así por ejemplo un Suzuki Swift se vende a US$ 11.500 en Chile, US$ 13.700 en Canadá y US$ 17.600 en España y en Uruguay trepa a US$ 24.000. Un Nissan Centra B13 vale US$ 15.000 en Uruguay y US$ 7.500 en México.

"Esto se arrastra desde hace décadas. Los distintos gobiernos han considerado que tener un auto es una manifestación de riqueza que merece ser gravada fuertemente", señaló Varela. "Los automóviles se han convertido en una fuente sobreexplotada de recursos fiscales: IVA, Imesi, Impuestos aduaneros, IRPF en la venta de usados, patente e impuesto al patrimonio", señaló.

Para Varela, "en línea con esta filosofía, también tenemos el combustible más caro de la región, gracias a los impuestos". Del precio de venta al público de las naftas un 44% son impuestos (ver infografía).

"El problema es que además de viejos y caros, los autos que circulan por Uruguay son inseguros. Carecen de elementos de seguridad que son obligatorios en los países del primer mundo desde hace más de 10 años, como el airbag y el freno ABS. El ABS es obligatorio desde el 2004 en la Unión Europea y lo será en todo EE.UU. a partir del 2011, aunque ya la mayoría lo traen", apuntó Varela.

El cinturón de seguridad es considerado el elemento pasivo de seguridad más efectivo y la bolsa de aire es un dispositivo complementario. El sistema ABS es de origen alemán, de la empresa Bosch (patentado en 1936), y fue desarrollado para los aviones recién en 1978.

Según datos de la National Highway Safety Traffic Organization, el airbag combinado con el cinturón de seguridad reduce las muertes en accidentes en un 61%. La tasa de mortalidad cada 100.000 accidentes en Uruguay es de 17, mientras en Chile o Bolivia es de 11, en Costa Rica de 13, en Alemania de 7 y en el Reino Unido de 5, según el sexto Reporte Mercosur de Siniestralidad del Instituto de Seguridad Vial de Argentina.

"Lo que debería plantearse es si no es conveniente bajar los impuestos para ganar en seguridad. Si se bajara la enorme carga impositiva que se paga en Uruguay por los autos, la gente podría comprar coches más equipados y seguros", sostuvo Varela. "El tema es que como la mitad del precio es aire -léase impuestos-, la gente no recibe ni equipo, ni lujo, ni elementos de seguridad a cambio de su dinero", agregó.

Varela sostiene que esta carga en los automóviles, como ocurre también sobre los inmuebles con elevadas cargas de contribución inmobiliaria, provienen de un esquema impositivo que no gravaba la renta de las personas físicas. Pero, desde la reforma tributaria, ésta es gravada fuertemente por el IRPF, lo que se suma a estos impuestos y a la permanencia de un IVA a 22%.

"Con el IRPF pasamos a vivir en el peor país del mundo porque, además de pagar muy caro los automóviles, se paga entre 20% y 25% de IRPF, patentes altísimas, combustibles caros y los impuestos municipales más altos del mundo".

La reducción de impuestos a los autos fue tomada como cuestión de seguridad vial en Chile. El gobierno de Ricardo Lagos "se dio cuenta que el impuesto al lujo termina siendo un impuesto a la seguridad", señaló Varela. Por ello Chile inició un proceso de reducción del impuesto a los autos (similar al Imesi uruguayo) que terminó de eliminarse por completo bajo el gobierno de Bachelet.

Al fundamentar su voto por la eliminación del impuesto a los autos, el senador chileno de la coalición de gobierno Hosain Sabag Castillo señaló: "Uno de los motivos esenciales para eliminar el impuesto al lujo es precisamente la seguridad, el imperativo de preservar la integridad física de los pasajeros. (…) Muchos de los vehículos que se importan ven aumentado su valor al contar con frenos ABS, airbags y otros elementos que se consideran de lujo, en circunstancias de que son meros implementos de seguridad.

Según datos de ASCOMA, solo poco más del 3% de los autos vendidos entre 2006 y 2009 tienen airbag y frenos ABS. Entre un 12% a 15% de los autos que circulan por calles de Uruguay tiene estos sistemas de seguridad. En 2006 se comercializaron 15.159 vehículos y solo 465 (3,1%) fueron de alta gama. En 2007 fueron 19.072 y solo 626 unidades tenían airbags y ABS (3,3). Al año siguiente fueron 25.952, pero de alta gama solo 938 (3,6%). El año pasado se vendieron 26.002 y 868 (3,3%) tenían airbag y frenos ABS.

ABS. El sistema de frenos ABS permite mantener la tracción de la rueda en el momento de frenado impidiendo el deslizamiento de las ruedas, lo que es especialmente relevante en rutas mojadas, con lodo o hielo. El sistema impide que las ruedas se detengan totalmente y se deslicen, lo que permite una mayor tracción, mejor dominio del volante y un frenado en una distancia menor.

Cada rueda o diferencial del vehículo cuenta con un sensor de velocidad que indica cuándo la rueda esta a punto de bloquearse y de válvulas en cada línea de líquido de freno que permiten presurizar o liberar de presión las ruedas de acuerdo a los requerimientos a través de una bomba. Cuentan además con un controlador que es una computadora que recibe señales de los sensores de velocidad de las ruedas y opera las válvulas de acuerdo a esta información, evitando que la rueda se detenga, aunque lo hace a tal velocidad (15 veces por segundo) que la velocidad real de la rueda no varía significativamente, aumentando la tracción.

AIRBAGS. El airbag (bolsa de aire) fue patentado el 23 de octubre de 1971 por la firma Mercedes-Benz. Supone la instalación de detectores de impacto -por lo general en el frente del vehículo- que es la primera que se desacelera en una colisión frontal. Los sensores activan los dispositivos de inflado que desencadenan una reacción química que provoca muy rápidamente, de modo explosivo (30 a 40 milésimas de segundo), la producción de gas nitrógeno. Las bolsas infladas operan de amortiguador del golpe. Normalmente se instalan ante los asientos delanteros, pero muchos automóviles ya presentan bolsas de aire "de cortina", que se inflan desde techo del auto para proteger la cabeza de los ocupantes y laterales que protegen el tórax en caso de choque lateral. También se ofrecen vehículos con airbags para la protección de las piernas de los ocupantes.

Los airbag permanecen inflados sólo unas décimas de segundo y expulsan el gas para dosificar la fuerza sobre el ocupante y evitar que éste quede inmovilizado.

-¿Cómo ve Ascoma la relación entre el precio de los vehículos con sus elevados impuesto y la seguridad?

-Los importadores de automóviles ofrecieron a los candidatos un informe que abarcaba el tema de seguridad y la preocupación por los accidentes, planteando que se estudiase desgravar impositivamente los elementos de seguridad de los automóviles, especialmente en el sistema de frenado ABS y en los airbags. Va a llegar un momento -tres o cuatro años- en el que todos los automóviles van a llegar con estos elementos de seguridad, fundamentalmente con airbags. También va a llegar una legislación que lo obligue, especialmente en Argentina y Brasil de donde vienen muchos automóviles.

-¿Menos impuestos mejorarían esta situación?

-La parte impositiva influye en todo el auto, cuando el 40 o 50% son impuestos. Se debiera gravarlo a tasas razonables de manera que los compradores demanden autos que tengan al menos un sistema de airbags.

-El alto precio de los autos nuevos por los impuestos, ¿es determinante para el elevado precio de los usados?

-El precio de referencia de los usados seminuevos es el cero km, si es caro, es más caro que en otros países donde el automóvil no está tan fuertemente gravado.

-¿Cómo evalúa la Unasev el uso del airbag y los frenos ABS en los autos como elementos de seguridad?

-Por el momento no nos manejamos con estos elementos. La obligatoriedad hoy es la del uso del cinturón de seguridad. En Uruguay no hay plazo para establecer la obligatoriedad del uso de estos elementos. Probablemente sea un tema que trataremos este año porque vamos a trabajar de manera muy firme en la cuestión de la inspección técnica vehicular. El artículo de la ley que establece que los vehículos deben tener condiciones técnicas adecuadas para circular en la vía pública aún no está reglamentado.

Los sistemas de seguridad son todos buenos, pero el más importante es el cinturón de seguridad.

-¿No está en agenda entonces establecer en el futuro, como en otros países, la obligatoriedad del uso de estos elementos?

-En esta primera etapa no. Exigir estos sistemas no está previsto ahora. Vivimos en un país del tercer mundo.

-¿Tienen algún estudio de sinestralidad reciente en Uruguay?

-Se está culminando un informe muy completo. A grandes rasgos nos ubicamos hoy en un 15% de siniestralidad cada 100.000 habitantes y de un 4-4,5% de accidentes fatales cada 10.000 vehículos.