Los legisladores del Partido Nacional pidieron por escrito al Poder Ejecutivo que rápidamente provea de fondos al Ejército para restablecer el régimen normal de alimentación en las distintas unidades del país.
La noticia de que la fuerza de tierra debió bajar un 50% el suministro de alimentos debido a carencias presupuestales, provocó la inmediata reacción. Los principales líderes partidarios Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional) y Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) entregaron ayer a mediodía una nota con su planteamiento, la que fue firmada por toda la bancada.
Previamente, Lacalle se comunicó con el jefe del Ejército, Jorge Rosales, para consultarlo sobre la situación y preguntarle qué cantidad de dinero es necesaria para restablecer el régimen alimenticio, relató a El País el presidente del Directorio y senador nacionalista.
Una circular de difusión interna emitida por el Comando General del Ejército dispuso la reducción en distintos porcentajes de los alimentos que se suministran en las unidades militares de todo el país a los más de 20.000 integrantes del personal superior y subalterno de la fuerza, dijeron a El País fuentes castrenses.
La orden, firmada a comienzos de mes por el jefe del Ejército, Jorge Rosales, establece la necesidad de rebajar el suministro de varios rubros de la alimentación en distintos porcentajes hasta llegar a un promedio del 50%, añadieron los informantes.
Lacalle explicó a El País que tiene preocupación por la disminución de los rubros en las Fuerzas Armadas. "No es posible que los ciudadanos que están peor pagos, encima de todo, sufran dificultades alimenticias".
El pedido para que llegue rápidamente el refuerzo de rubros para Defensa se acordó en la reunión de la Agrupación Parlamentaria nacionalista.
"Sea cual sea la cifra" se debe arbitrar una solución inmediata, precisó Lacalle.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas Fernando Lorenzo dijo que va a analizar el planteo de los nacionalistas y que no ha cuantificado el refuerzo de rubros que necesitan las Fuerzas Armadas.
Este hecho se suma a otras causas por las que los efectivos abandonan el Ejército.
La fuerza enfrenta hoy serios problemas para reclutar personal subalterno e, incluso, recibe pedidos de baja de oficiales jóvenes, algo impensado pocos años atrás.
En los últimos meses, una decena de oficiales recién formados pidió la baja para dedicarse a actividades privadas más lucrativas.