El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, pidió ayer al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, más apoyo técnico para diseñar un nuevo modelo penitenciario en el país.
En una reunión realizada antes de una visita de Ki-moon al penal de Punta de Rieles, el jerarca uruguayo señaló que los recursos financieros no eran prioridad para el gobierno de José Mujica sino la participación de técnicos de Naciones Unidas que garanticen que las cárceles se enmarcarán dentro de los principios resueltos por los organismos internacionales. "Claro que el dinero también importa. Pero lo más importante para nosotros es el apoyo de las Naciones Unidas", dijo Bonomi según explicaron a El País fuentes ministeriales que participaron del encuentro. Agregaron que la decisión de Bonomi de que Ban Ki-moon recorra la cárcel de Punta de Rieles no es casual, ya que en este penal comenzará en breve la capacitación de operadores penitenciarios civiles con apoyo de las Naciones Unidas.
El penal de Punta de Rieles fue inaugurado el 13 de diciembre del 2010. Cuatro meses más tarde, se había transformado en un "pequeño Comcar". La Policía encontró "cortes carcelarios" y las protestas eran continuas. Luego de una reclasificación, las autoridades del penal crearon un sistema de trabajo para el personal mientras continúa la construcción de instalaciones del establecimiento.
VISITA. En este momento, se aplica en Uruguay una iniciativa sobre cárceles de Naciones Unidas conocida como proyecto "L", cuyo nombre es "Apoyo a la Reforma de las Instituciones para Personas Privadas de Libertad".
"Los uruguayos deben saber que la Unión Europea y Naciones Unidas están apoyando el esfuerzo que estamos tratando de hacer en cárceles para mejorar la situación. Queremos cumplir con los requisitos del informe de (anterior relator de las Naciones Unidas, Manfred) Nowak", dijo Bonomi en rueda de prensa.
Señaló que la intención de la cartera es disminuir los indicadores de reincidencia en las cárceles, los cuales se ubican en el entorno de 60 y 70%. Es decir, por cada 10 presos que egresan de un penal, entre seis y siete vuelven a delinquir.
El lunes 13, en la reunión del gabinete, Bonomi pidió al gobierno que invite al nuevo relator especial contra la tortura de las Naciones Unidas, Juan Méndez, para que visite el país y compare la situación con el informe de Manfred Nowak en abril de 2010, quien cuestionó el hacinamiento carcelario.