La denominada "Superbacteria KPC" fue objeto de extensos reportes de prensa en Brasil el pasado mes de octubre de 2010.

En base a registros oficiales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, el diario O Globo dio cuenta de 163 pacientes afectados por cepas portadoras de KPC, de los cuales 18 fallecieron. Los casos se detectaron en 17 centros médicos estatales y privados, la mayoría en Brasilia y al menos en dos hospitales de los estados de San Pablo y Paraná.

El ministro de Salud, José Gomes Temporao atribuyó el surgimiento y expansión de la KPC al "consumo indiscriminado" de antibióticos.

En noviembre, la prensa argentina reportó el caso de un paciente internado en una clínica de la ciudad de Posadas, provincia de Misiones. La alerta generada motivó que el subsecretario de Salud de la vecina orilla convocara a los medios para informar que se trataba de un caso aislado. Además aclaró que la presencia de la KCP "sólo se da en ambientes hospitalarios".

En Argentina, sin embargo, los registros de KPC se multiplicaron desde 2006, año en que se detectó el primer caso de infección hospitalaria por un microorganismo portador de esta enzima que lo vuelve resistente a los antibióticos habituales.

En mayo de 2010, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Argentina (INEI) difundió en medios médicos un informe titulado "Alerta: Diseminación de KPC", donde se afirmaba que "hasta el momento, se ha detectado la presencia de KPC en al menos 24 centros hospitalarios del país".

En el INEI, continuaba el informe, "se ha confirmado la presencia de KPC en un total de 70 cepas de enterobacterias, derivadas de 19 hospitales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dos del Gran Buenos Aires, y uno de Neuquén, Chaco y Mendoza, respectivamente".

La alerta difundida a los servicios de bacteriología indicaba también que "en el último cuatrimestre (enero-abril 2010) hemos notado un cambio sustancial en la epidemiología de las cepas productoras de KPC al observarse un aumento del 800% de casos confirmados en nuestro laboratorio con respecto al mismo período del año anterior, dejando de manifiesto una intensiva diseminación intra-hospitalaria".

"Esta evidencia", culminaba el informe, "sugiere que cualquier institución del país estará expuesta".