El estudio genético de los restos del cacique charrúa Vaimaca Perú, llevado adelante por un equipo interdisciplinario de científicos, demostró que el aborigen "era originario de la zona sur de Argentina, murió de tuberculosis, era de baja estatura y tenía en los huesos indelebles muestras de las batallas en que había participado", dijo una fuente del grupo investigador. Los resultados completos del trabajo científico serán presentados hoy por el Ministerio de Educación y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República en un acto que se realizará a las cinco de la tarde en el Ministerio de Educación. La oportunidad, en que estarán presentes el ministro José Amorín, el rector de la Universidad Rafael Guarga y el decano de Humanidades Adolfo Elizaincín, será un paso más para descorrer el halo de misterio y la nube de polémica que tradicionalmente rodeó a ese grupo indígena.

El estudio fue posible mediante un acuerdo entre los organismos señalados, por el cual un equipo multidisciplinario trabajó coordinado por la docente Mónica Sans, del Area de Antropología de la Facultad de Humanidades. Entre otras tareas científicas, además del estudio del caudal genético, retiraron una pieza dentaria del esqueleto del cacique, se midieron sus huesos y se analizó su conformación antropométrica. En el equipo participaron antropólogos, forenses y biólogos. Fuentes cercanas a los científicos dijeron que el estudio de ADN permitió comparar los datos de Vaimaca con los de otros grupos indígenas y comparar sus mutaciones genéticas con las de las poblaciones contemporáneas. "Una de las conclusiones principales es que Vaimaca era un indio puro, no tenía ninguna mezcla con sangre española y era originario de la zona sur de Argentina" dijeron fuentes del grupo investigador. También se concluyó con estos estudios que Vaimaca no era de origen guaraní, que murió de tuberculosis, que era bajo, no sobrepasaba los 1,60 metros de altura y que tenía diversas heridas de batallas en sus huesos.

Pese a la satisfacción de los investigadores y las autoridades por el arribo a conclusiones que vienen a llenar varios huecos de la historia de estas latitudes, también se han alzado voces de protesta contra el estudio. Eduardo Picerno, considerado un seguidor del fenómeno indígena y sus descendientes, dijo El País que los restos en realidad deberían indicar que "Vaimaca no era un charrúa puro, sino mestizo y mezclado con europeos". Picerno tambien alertó que con estos estudios "se va a venir una ola de revisionismo" y que Vaimaca era líder por su capacidad de relacionamiento y porque "hablaba cuatro idiomas, español, portugués, guaraní y charrúa".

Los restos de Vaimaca Perú volvieron a Uruguay el 17 de julio de 2002 en vuelo de Air France y fueron depositados en el Panteón Nacional. Se había ido de Uruguay luego que en 1832 el gobierno lo entregó junto a otros tres charrúas a un empresario francés quien los expuso en un circo en París.