Diez aduaneros fueron detenidos ayer por agentes de Inteligencia por cobrar coimas para omitir controles de operaciones en el aeropuerto de Carrasco. El caso tuvo ramificaciones en la zona franca Zonamerica.
Seis aduaneros fueron detenidos en la terminal aérea y otros cuatro funcionarios en oficinas aduaneras de la zona franca Zonamerica. La Policía puede realizar hoy más detenciones, lo que dependerá de los testimonios de los detenidos.
Los operativos policiales son el resultado de dos denuncias realizadas a la Policía por el director de Aduanas, Luis Salvo, hace un año atrás, dijeron a El País fuentes aduaneras. La investigación policial comenzó poco después y a fin de año ya eran decenas los aduaneros que habían concurrido a declarar en sedes policiales.
La primera de las denuncias se refiere a irregularidades en los controles de mercaderías ingresadas por empresas de "courier" (correo internacional) o por el ingreso de productos mediante el sistema de "importación anticipada", que incluye el ingreso de contenedores. Es decir, se utilizaba una fórmula para sacar parte de una importación en forma rápida y para ello se labraba un acta aduanera. Se retiraba la mercadería y luego desaparecía el documento.
Según las fuentes, estos sistemas permitían muchas variantes de vicios y modalidades delictivas en el funcionamiento de la Aduana en Carrasco.
La segunda denuncia hecha por la Dirección de Aduanas tuvo su origen en una información brindada al organismo por parte de la entonces presidenta de Antel, María Simon, sobre el ingreso irregular de celulares.
Las fuentes indicaron que los celulares no eran documentados por los aduaneros. La entrada de los mismos se realizaba adjudicando, en algunos casos, aparatos a pasajeros extranjeros que ingresaban al país y luego los mismos se vendían al público en locales comerciales. "La denuncia de Simon derivó en que en Aduanas se investigara el hecho internamente", dijo un jerarca del Ministerio de Economía y Finanzas.
ALLANAMIENTOS. Por su parte, las fuentes aduaneras señalaron a El País que los funcionarios fueron detenidos durante un operativo efectuado en la mañana de la víspera por personal del Departamento de Crimen Organizado de la Dirección Nacional de Inteligencia Policial. Los investigadores presumen que, además de contrabando, se configuraría el delito de asociación para delinquir.
Los procedimientos incluyeron varios allanamientos, entre ellos, depósitos de la zona franca montevideana.
El procedimiento no tiene vinculación con las denuncias presentadas el martes 10 por el senador del Movimiento de Participación Popular, José Mujica, al presidente Tabaré Vázquez. Estas acusaciones afectan a funcionarios aduaneros vinculados a un piso neurálgico de Aduanas y a eventuales maniobras dolosas en la UTE, se informó a El País.
Los aduaneros detenidos serán interrogados hoy por la jueza penal de la Ciudad de la Costa, Mariana Motta, y el fiscal Gilberto Rodríguez, quienes los indagarán en torno a las "facilidades" que otorgaban en los movimientos de "couriers" y contenedores que provenían del exterior.
El ministro interino de Economía, Mario Bergara, confirmó ayer que en las oficinas de Aduanas del aeropuerto internacional de Carrasco "habría sido incautado material informático y un grupo de funcionarios han sido retenidos. La Justicia está actuando y va a contar con toda la colaboración del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Economía y de la Dirección Nacional de Aduanas". También informó que la Dirección Nacional de Aduanas inició "una investigación administrativa sobre la aduana en Carrasco".
Según las fuentes aduaneras, uno de los funcionarios detenidos sería el cabecilla de la gavilla, ya que en los últimos meses incrementó notoriamente su patrimonio, el cual no condecía con sus ingresos como funcionario público.
Bergara fue consultado sobre si el director de Aduanas, Luis Salvo, había afirmado que no hay hechos de corrupción en esa repartición. "No creo que haya dicho que no había hechos de corrupción. No tengo conocimiento de denuncias formales en Aduanas, tenemos conocimiento de esta actuación de un Juzgado de Canelones", afirmó el ministro interino.
DUREZA. En el último año, personal de Inteligencia comenzó a operar en el puerto de Montevideo y realizó varios procedimientos que finalizaron en el procesamiento de aduaneros corruptos.
En agosto del año pasado, investigadores del Departamento II de Inteligencia Policial detuvieron a un "perro" (delincuente de poca monta) que integraba una banda de falsificadores de marcas. En un interrogatorio que en un principio fue de rutina, el sujeto confesó que contenedores llenos de arena salían desde Uruguay hacia Paraguay tras ser vaciados.
En un primer operativo del personal de Inteligencia cayó la gavilla de contrabandistas. También fueron incautados un camión que cargaba los contenedores, tres autos y una camioneta doble cabina. La operación se llamó "Medusa" (monstruo mitológico cuyos cabellos eran varias víboras).
Los investigadores policiales detectaron, en un segundo operativo, que unos aduaneros habían solicitado "coimas" para ingresar dos lujosos autos desde Argentina. Tras ser detenidos, los aduaneros confirmaron su vinculación con la banda de contrabandistas.
El "modo operandi" de la gavilla era sencillo: los contenedores salían "en tránsito" de una zona franca a otra y en el camino eran desviados hacia depósitos que tenía la banda en La Unión. Allí eran abiertos y los delincuentes sustraían la mercadería. Generalmente, ingresaban artículos electrónicos al país mediante este sistema.
Poco después, la Policía decomisó cinco contenedores en situación irregular con mercaderías valoradas en US$ 1 millón. En Uruguay, esa cifra podría incrementarse hasta en un 50%, estimó la Policía. Dentro de los contenedores, los policías encontraron productos como equipos de audio, cocinillas, championes, bicicletas y teléfonos celulares.
Jueza y fiscal pidieron a la Policía reserva de actuaciones
La investigación sobre irregularidades en las oficinas aduaneras del aeropuerto de Carrasco comenzaron hace ocho meses.
A pedido del fiscal Gilberto Rodríguez, la jueza Mariana Motta ordenó la reserva de las actuaciones sobre este caso. A partir de ese momento, se conformó un grupo especial en el Departamento de Crimen Organizado de Inteligencia Policial para que investigara eventuales ilícitos en la Aduana de Carrasco.
Según fuentes judiciales, la banda funcionaba como una cooperativa con un "fondo común" donde las "coimas" se repartían con personal de los dos turnos de la terminal de cargas del aeropuerto de Carrasco.
Tras la detención de los funcionarios aduaneros, la jueza Motta y el fiscal Rodríguez ordenaron varios allanamientos en Montevideo y Canelones. El operativo en la terminal aérea fue inspeccionado personalmente por la magistrada.
En una casa de un balneario, los policías encontraron miles de dólares en efectivo, que serían parte del fondo común de los aduaneros, según consignó ayer canal 12.
Los policías de Inteligencia incautaron ayer celulares y torres de computadoras de Aduanas, que están siendo inspeccionadas por expertos de dicha repartición policial y Policía Técnica. Además, los funcionarios policiales revisaron los automóviles de los aduaneros detenidos, entre los que se encuentra un Jefe de Resguardo.