En medio de las polémicas que rodean el desarrollo y continuidad de la instalación de la minera Aratirí, trabajadores de la minera, productores y comerciantes de Cerro Chato y zonas aledañas se manifestaron a favor del millonario proyecto.

Varias cuadras de personas a pie y en vehículos circularon por las calles de la localidad portando pancartas de apoyo.

Los manifestantes defienden el proyecto haciendo hincapié en el impacto económico y social que está teniendo en la zona. Francisco Da Silva, representante de los trabajadores, dijo a EL PAÍS digital que con esta movilización pretenden apoyar el incremento de las fuentes de trabajo y la mejora en la calidad del mismo.

"El objetivo es que se conozca también la otra versión. Defendemos la instalación de una industria y las fuentes de trabajo independientemente del nombre de la empresa. Queremos poder mejorar no solo desde el punto de vista del trabajo sino desde el punto de vista del ser humano", manifestó.

Según Da Silva, en la marcha, que se realizó por la avenida principal del pueblo y duró unos 40 minutos, participaron entre 800 y 1000 personas.

La instalación de esta nueva fuente laboral en el interior ha generado grandes polémicas a todos los niveles. Según los representantes de la minera, diez mil puestos de trabajo directos e indirectos se generarían cuando se comience a implementar el proyecto.

Una de las principales críticas que se hace a la inversión refiere al impacto ambiental que pueda llegar a tener. Sobre este aspecto el gobierno reconoció que le falta información sobre la minera Aratirí y la empresa debe entregar informes ambientales en setiembre.

Consultado sobre este punto, Da Silva dijo que respetan todos los puntos de vista pero que es fundamental confiar en los organismos controladores. "Los mayores controladores tenemos que ser nosotros los trabajadores, pero no podemos dejar de pensar en que nuestro país ya existe minería a cielo abierto", enfatizó.

"Hoy hemos logrado tener una mejor calidad de vida, que nos den opciones, alternativas", subrayó el trabajador, que nació y se crió en Cerro Chato y manifestó su deseo de poder mejorar y crecer desde todo punto de vista.

Ahora es peón de perforación. Antes de la llegada de la minera, trabajaba como peón de campo en un establecimiento rural.

"Acá se han abierto talleres mecánicos, tornerías, barracas y sucursales de barracas, entre otros comercios, y el crecimiento se nota con solo venir", aseguró.

Los manifestantes argumentan que Aratirí se instala en Uruguay para impulsar el desarrollo productivo y que solo en su etapa inicial se crearán más de 2.800 fuentes laborales, incentivando, incluso, que disminuya la migración de los jóvenes hacia la capital del país.