Buenos Aires - La provincia argentina de Córdoba desembolsará 293.000 dólares y renovará su equipamiento médico para realizar exámenes genéticos a 5.500 policías, cuyos resultados se conocerán en 18 meses, con el objetivo de atrapar al violador de más de una treintena de mujeres.

Las autoridades de la provincia también deberán contratar profesionales y adecuar las instalaciones del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) para hacer frente a una medida inédita en Argentina, ordenada por el gobernador provincial, José Manuel de la Sota.

El examen fue dispuesto ante la posibilidad de que un policía cordobés sea el violador en serie que tiene atemorizada a la población de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima situada a unos 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

La decisión fue tomada después de haber cotejado más de una treintena de denuncias de víctimas, ante las sospechas de que el violador puede ser un integrante de la fuerza del orden cordobesa.

En los últimos días, además, se difundió mediante internet la carta de una de las víctimas, de 20 años, en la que asegura que "de más está aclarar que el violador es policía o funcionario público debido a que las primeras denuncias fueron realizadas hace dos años y aún no fue atrapado".

El violador aún no fue atrapado por la policía, pese a que sus ataques, siempre nocturnos, se realizan en una misma zona céntrica y a que lleva a sus víctimas a un mismo lugar, un molino abandonado próximo a una estación ferroviaria.

Una de las últimas víctimas, una joven de 17 años que presentó su denuncia a fines del mes pasado, señaló, al igual que las otras, que el delincuente la amenazó con un arma y "tuvo actitudes similares a la de la policía".

El presidente de la Agencia Córdoba Ciencia, de la cual depende el centro donde se harían las pruebas de ADN, Carlos Debandi, afirmó al diario local La Voz del Interior que concretar esos análisis "no es sencillo y demandará tiempo".

"El equipo de automatización de secuencia que tenemos no está en buenas condiciones y hace falta uno nuevo", señaló Debandi, quien añadió que "hay que hacer otras adecuaciones en los laboratorios y poner personal que trabaje en doble turno".

"Si un tipo que nos tiene que cuidar, al que le pagamos el sueldo, anda violando señoras y señoritas por la calle, habría que darle perpetua. Qué mejor para terminar con la duda que hacerles un ADN a todos los policías!", señaló, por su parte, el gobernador de la Sota a la prensa.

Por su parte, el ministro de Seguridad cordobés manifestó que si algún policía se niega a hacerse el examen de ADN es porque "tiene alguna cuestión que ocultar".

"Con tal de atrapar a ese degenerado, que tanto daño hace, que tanto miedo infunde, no importa lo que gaste la provincia. Yo tengo que tratar de que no siga violando mujeres y tengo que agarrarlo", afirmó de la Sota, quien también ofreció una recompensa de 50.000 pesos (16.600 dólares) para quien aporte datos sobre el violador.

Del examen quedan exceptuados las mujeres de la fuerza y los policías que miden más de 1,80 metros, ya que el abusador es de estatura más baja, de acuerdo con las denuncias.

El pasado 3 de septiembre, el jefe de la División Delitos Especiales de la policía cordobesa, comisario Oscar Vargas, admitió ante periodistas la posibilidad de que el violador en serie pertenezca a su fuerza o a otra dependencia de seguridad.

La mayoría de las víctimas son adolescentes y, según sus denuncias, fueron violadas en la ciudad de Córdoba por un hombre al que describieron como de 30 años y robusto.

"Este abusador ya violó más o menos a 30 chicas que han hecho la denuncia, aunque se piensa que en realidad es el doble, pero hay una mitad que por miedo, asco o la razón que fuere no hace la denuncia", indica la carta de la joven difundida por internet.

La presunta víctima también sostiene que "la policía sabe desde hace dos años donde actúa el violador, en qué fecha, a qué hora, con qué modus operandi, tienen el perfil psicológico y el identikit y no lo agarran...".

. EFE