Ciudad Vieja: "peligrosa" para turistas

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Cae el sol y la Ciudad Vieja se convierte en "tierra de nadie". Así lo aseguran los comerciantes y operadores turísticos. Robos, rapiñas callejeras, agresiones en patota, son constantes. Los turistas suelen ser las principales víctimas.

El domingo 7 de agosto había 16 huéspedes en la Posada del Sur, sobre la Peatonal Sarandí. Cinco de ellos fueron asaltados el mismo día y en distintas circunstancias. Sebastián Magallanes (29), gerente del hostel, relató la experiencia que, se apresura a aclarar, no es la única. "Yo los acompañé a denunciar a la comisaría. Cuando llegamos, la comisaría está a una cuadra del hostel, los pasajeros me miraron incrédulos: ¿Pero es que nos robaron a cien metros de la Policía?, me preguntaban. Y yo qué les podía decir, sí, es cierto", relata Magallanes.

El primer caso ocurrió sobre las tres de la tarde. El pasajero, relata Magallanes, salía de almorzar en un restaurante del Mercado del Puerto y caminaba hacia la Posada cuando un joven le interceptó el paso y le pidió una moneda. "Cuando nosotros hablamos con los pasajeros les sugerimos que, si les piden una moneda se la den, así no tienen problemas", explicó el posadero. Pero el turista cometió el error de sacar la billetera y contar billetes delante del joven que sin vacilar le manoteó la billetera y salió corriendo.

El segundo caso ocurrió sobre las cinco de la tarde. Tres chicas brasileñas que se hospedaban en el hostel decidieron salir en plan de paseo hasta la escollera Sarandí, para ver la caída del sol. Nunca llegaron a destino. Un grupo de chicos las encerró y a golpes y empujones les quitaron las pertenencias.

El último caso ocurrió ya al caer la tarde, cuando una pareja que se hospedaba en el hostel regresaba de un paseo. Caminaban por Pérez Castellanos cerca de 25 de Mayo cuando dos sujetos comenzaron a seguirlos. Luego de advertirlo apuraron el paso para llegar a la posada y al entrar tuvieron que forcejear con los individuos que pretendían entrar por la fuerza para robarles. El personal del hostel los ayudó y los ladrones se pusieron en fuga.

"Y esto nos pasó sólo este domingo, todas las semanas tenemos problemas", apunta el director del hostel.

Ignacio Lussich, gerente de la cadena de hostels El Viajero, relata casos similares. "Nosotros tenemos hostel en Colonia, dormimos con las puertas abiertas; en Punta del Este, la gente entra y sale sin problemas. Acá en Ciudad Vieja tenemos que estar con doble puerta, cámara de seguridad, vigilancia, es un infierno", dice.

La Ciudad Vieja de Montevideo, el emblemático casco histórico de la ciudad, es con la rambla uno de los principales capitales turísticos. Sin embargo, comerciantes, operadores turísticos y residentes del barrio apuntan que en los últimos tiempos se ha vuelto uno de los sitios más peligrosos de la ciudad. "Y uno siente vergüenza por lo que está pasando, nosotros traemos turistas a los que decimos que aquí es seguro, ¿y después con qué cara los atendemos cuando son víctimas de robos?", reflexiona Lussich.

PREOCUPACIÓN. Hoteleros, posaderos y dueños de locales gastronómicos de Ciudad Vieja se reunieron el miércoles pasado para analizar la situación y discutir qué medidas tomar. No es la primera vez que se reúnen por este tema, su escepticismo en cuanto a la respuesta de las autoridades va en aumento.

"Muchos de estos problemas pasan a menos de cien metros de la comisaría, ¿y qué hacen los policías? Nada", dice Julio Arballo (44), un carpintero que tiene su taller sobre la peatonal y vive a la vuelta desde hace años. "No nos pueden responder que no tienen móviles, que no tienen personal, estamos hablando de distancias muy chicas, esto se recorre en bicicleta, no se precisa mucho, no nos pueden responder que no tienen personal o no tienen camioneta", se queja Arballo.

El ebanista recuerda que estas inquietudes ya fueron plasmadas en una petición firmada por 400 vecinos y comerciantes de Ciudad Vieja y presentada al entonces ministro del Interior, Jorge Bruni. "Y no pasó nada, todo siguió igual", comenta.

En general, todos coinciden en que durante la temporada alta la vigilancia policial se incrementa notoriamente, en especial en el circuito que hacen los visitantes de los cruceros. "Aunque si caminás una cuadra por cualquier lateral ya no ves policías", apunta Arballo. Pero, a muchos comerciantes les preocupa el clima que se crea por las noches en el barrio.

"A nosotros nos gustaría poder trabajar de noche, sería una manera de ampliar la oferta, pero así es imposible", comenta Santiago Gómez, gerente del histórico Café Brasilero.

Gómez cree, como el resto de los comerciantes, que el tema de seguridad debe ser visto en el conjunto del paquete turístico de Ciudad Vieja. "Habría que hacer un plan piloto para la Ciudad Vieja, con más vigilancia y si funciona, trasladarlo a otras partes de la ciudad. Porque esto es capital turístico, la principal fuente de ingresos del país", propone.

Magallanes: "Todas las semanas tenemos un problema con los pasajeros del hostel".

Gómez: "Queremos abrir el Café Brasilero de noche, pero así resulta totalmente imposible".

"En el barrio de noche se tiene que vigilar, más vale prevenir que curar", J.C.A., brasileño, Hostel Bulevar Sarandí.

"Ubicación un poco desolada y peligrosa de noche", Julia M., Hostel Bvar. Sarandí.

"Cuidado porque la ubicación es bastante peligrosa. A dos amigos, en diferentes ocasiones, les robaron las carteras en la misma calle. Tener cuidado con los chicos que andan al acecho en el vecindario (en inglés)". Annika M., Hostel Bulevar Sarandí.

"La única cosa que considero advertir es tener mucho cuidado si se planea caminar de noche por Ciudad Vieja", anónimo, brasileño, Hostel El Viajero.

"La ubicación es buena, pero hay que tener cuidado al caminar de noche. Yo fui robado, dos tipos me quitaron 60 dólares", Daniel B., brasileño, Hostel El Viajero.

"Lo único malo es que fui robado al salir a la puerta (del hostel), me quitaron el bolso. No salgan a caminar de noche, es un lugar poco fiable (en inglés)", no puso el nombre, estadounidense, Hostel El Viajero.

"Hay que poner atención al lugar, es bastante peligroso, dos amigos fueron robados en la misma calle", pasajero sin identificar, Posada del Sur.

"Los alrededores (del hostel) son realmente peligrosos después de las 6 PM", pasajero sin nombre, Posada del Sur.

Un 88% de los turistas que visitó la Ciudad Vieja dijo que volvería, un 42% dijo que la consideraba "linda, pintoresca y agradable". Pero solo un 24% la calificó como "tranquila, segura".

Esos son algunos de los datos provenientes del "Relevamiento de Actividades Económicas de la Ciudad Vieja y Encuesta a Turistas", presentado hace pocos días por representantes de la Intendencia de Montevideo y el Ministerio de Turismo.

El estudio forma parte del Programa de Revitalización de la Ciudad Vieja que desarrolla la comuna capitalina con apoyo del BID y el Fondo Japonés.

Según este relevamiento los sitios más visitados por los turistas son: la Peatonal Sarandí, la Plaza Independencia, la Plaza Matriz, el Mercado del Puerto, la Puerta de la Ciudadela y el Teatro Solís.

Un 50% de los turistas encuestados dijo haber visitado el casco histórico de la ciudad porque "se lo recomendaron", en tanto que un 11% dijo que ya lo conocía. Un 84% de los visitantes permanece por un lapso de una semana, de ellos un 55% lo hace en un hotel y el 15% en un hostal.

El dato de la seguridad es signficativo, ya que sólo el 24% de los consultados calificó el barrio como "seguro".

De acuerdo con otros relevamientos de la IM, en la Ciudad Vieja viven unas 10.000 personas, pero diariamente se trasladan 30.000 a trabajar en oficinas y comercios. Hay 2.600 unidades económicas en la zona, de las que el 91% corresponden a comercios e instituciones bancarias.

Estas características, tanto de Ciudad Vieja como del Centro, han impulsado en la Intendencia la iniciativa de estimular la repoblación de estos barrios y de ese modo revertir una tendencia que se viene dando desde hace décadas en la ciudad.

En tal sentido, el director de Desarrollo Económico de la IM, Luis Polakof, ha señalado que "hay interés en el desarrollo y crecimiento de la zona".

El capítulo de seguridad de la zona también fue considerado como deficitario por técnicos del BID, organismo asociado al plan de revitalización. Días atrás una nota de El Observador citaba declaraciones de una asesora del BID, Verónica Adler, quien señalaba que "está demostrado" que aquellas zonas que tienen movimiento durante el día pero no en la noche "terminan teniendo problemas de seguridad". Lo que, precisamente, es señalado por comerciantes.