PIRIÁPOLIS
El argentino Gustavo Comba se llevó una gran victoria en la Copa Reebok de la Doble San Antonio que se disputó en la noche del sábado.
Comba dominó la competencia y mostró seguridad, tanto para subir, como para bajar el San Antonio, escollo muy duro para todos los participantes de la carrera.
En principio la punta estuvo compartida entre el argentino que supo ganar la San Fernando de Maldonado en el 2007, Santiago Casco y el uruguayo Cristian Rosales, que se alternaron en la vanguardia.
Pero con el correr de los kilómetros, Comba se hizo fuerte y su paso fue incontenible para sus perseguidores, que se tuvieron que resignar con llegar a varios metros de distancia.
El vencedor puso un tiempo de 24`27" para los ocho kilómetros pactados, mientras que la segunda posición fue para Santiago Casco con 24`57".
El tercer lugar correspondió a Cristina Rosales con 25`13", mientras que la cuarta posición se la llevó Alexander de los Santos con un guarismo de 25`20".
En lo que tiene que ver con las damas, la victoria también se fue para Argentina, ya que la fondista Roxana Preussler arrasó con la carrera y detuvo los cronómetros con un guarismo de 29`59", también para los ocho kilómetros.
Preussler superó con comodidad a la uruguaya Laura Bazallo, que se colocó segunda con 30`37", mientras que la fondista de la Federación Olimareña, Claudia Ramírez, llegó en tercer lugar con un crono de 31`02".
Fueron 2.500 los corredores que agotaron las inscripciones y que llevaron a que la carrera fuera un rotundo éxito.
El ritmo que pusieron los fondistas fue muy fuerte, incluso sorprendiendo a los especialistas por los tiempos desarrollados por los ganadores.
No hay que olvidarse que esta carrera cuenta con una subida dura al cerro de San Antonio, con posterior bajada, lo que lleva a que los tiempos siempre estén por debajo que el efectuado por los deportistas.
Sin calor
El calor no fue el esperado y eso llevó a que los corredores pudieran desarrollar buenos tiempos en la carrera de Piriápolis. Desde muy temprano los fondistas comenzaron a calentar previo a la largada de las 21 horas y la hidratación fue la indicada. Los organizadores pusieron puestos de hidratación especialmente ubicados a lo largo del recorrido, lo que llevó a que no hubiera un desgaste mayor al esperado en la carrera. En la llegada, los deportistas fueron asistidos por servicio médico y luego recibieron los trofeos de parte de los organizadores y de la firma Reebok, quien fue el principal auspiciante.