El canciller argentino Héctor Timerman, acompañado por homólogos latinoamericanos, se presentó hoy en la sede de la ONU en Nueva York para tratar la cuestión Malvinas, tras el referéndum en el cual sus habitantes ratificaron que quieren seguir siendo un territorio de ultramar británico.
Timerman se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, junto con los cancilleres uruguayo Luis Almagro (en ejercicio de la presidencia protémpore del bloque Mercosur); cubano Bruno Rodríguez, cuyo país preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); y el vicecanciller de Perú, José Beraún, a cargo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Antes, el ministro argentino se entrevistó con el presidente del Comité de Descolonización de la ONU, el ecuatoriano Diego Morejón Pazmiño.
La visita de Timerman, que por la tarde tenía previsto dar una conferencia de prensa, estuvo dedicada a "hablar sobre la cuestión Malvinas", informó la cancillería.
En un referéndum celebrado diez días atrás, los habitantes de las Falklands (tal como las llaman los británicos) votaron abrumadoramente, por más de 99%, seguir siendo un Territorio de Ultramar del Reino Unido.
El gobierno argentino calificó a esa consulta de ilegal y carente de sustento jurídico por considerar que la malvinense es una población implantada desde la ocupación británica en 1833.
Argentina reclama por vía diplomática la soberanía sobre el archipiélago austral, luego de que en 1982 perdiera una guerra con el Reino Unido con un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
En medio de esta estrategia, la presidenta Cristina Kirchner pidió el 18 de marzo al papa Francisco, exprimado de Argentina, que medie en la disputa.
Kirchner recordó las tensiones fronterizas en torno al canal de Beagle entre Argentina y Chile a finales de los años 1970 y el "entendimiento" al que llegaron los dos países, entonces gobernados por dictaduras, gracias a la mediación del papa Juan Pablo II.
AFP