VIVIANA RUGGIERO
En verano no todo es sol, arena y mar. Las vacaciones también son ideales para disfrutar de un día de relajación en un spa. Lejos de las responsabilidades y la rutina, la premisa es distenderse y disfrutar de la variedad de tratamientos que hay en el este.
Sólo hay que acostarse sobre la camilla, cerrar los ojos e iniciar un viaje hacia el relax total mientras unas manos suaves recorren con precisión el cuerpo. El olfato se agudiza con los tantos productos que se usan para hidratar la piel, los ojos se cierran ante una satisfacción constante y el cuerpo se entrega a manos desconocidas que lo llevan a un estado de distensión absoluta.
Al llegar al spa del Conrad una señora rubia, con voz suave invita a pasar a la sala. Luz tenue, velas encendidas y música instrumental conforman un entorno ideal para querer estar ya sobre la camilla que está en el centro.
Los tipos de masaje que ofrecen son muy diversos: desde un relax oriental hasta terapias con piedras volcánicas. Uno de los tratamientos más pedidos en el resort es Brisas del Amanecer. La terapeuta, con manos aromatizadas, realiza maniobras en diversos puntos cráneo - faciales para que por medio del olfato se logre una relajación profunda.
Posteriormente se aplican sobre el cuerpo, ya distendido, esencias del Mediterráneo y se hace un envolvimiento corporal con aloe y menta que hidratan y nutren la piel.
Los masajes continúan siendo tenues y con movimientos que producen cosquilleos.
Para lograr un equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu la masajista arma unas piedras con polvo volcánico traído de España y las coloca en las cinco chakras energéticas del cuerpo: tercer ojo, garganta, corazón, plexo solar y sexual. Sobre cada una se hacen masajes circulares que permiten sentir sensaciones inéditas y placenteras.
La piedra aumenta de temperatura o se pega a la piel en las chakras que necesitan relajación o un trabajo profundo. Despierto o dormido se logra un estado de armonía corporal y una sensación inédita. "Creer o reventar. Yo no creía mucho en la energía pero desde que estoy acá aprendí muchas cosas", dice Adriana una terapeuta de Maldonado que trabaja desde hace seis años en el spa del Conrad.
Luz del Mediterráneo es una técnica nueva en el hotel. Los masajes se realizan con cera derretida de velas. Las manos de la terapeuta se deslizan fácilmente por la piel que se nutre y suaviza. La técnica utilizada apacigua y serenar el espíritu a través de suaves pero intensas maniobras. Ambos tratamientos, son un viaje placentero de 50 minutos que tiene un costo de US$ 90 para los huéspedes del hotel y de US$ 110 para el público general.
Dentro de los tratamientos más sofisticados hay envolturas corporales de chocolate, uva, perlas y oro.
Por ejemplo, el cubrimiento a base de cacao ayuda a reducir contornos, alisar la piel naranja y eliminar el estrés. La chocoterapia tiene efectos anticelulíticos y dejan a la piel con un mayor bienestar porque el cacao induce a la producción de sustancias capaces de activar el proceso natural de eliminación de grasas.
En tanto que Spa Therapy Oro, para el cual se utilizan productos en base a "oro marino" que se extrae de las "algas doradas", enriquece la piel, ayuda a prevenir el envejecimiento, protege el ADN celular, estimula el metabolismo, brinda luminosidad y energía, y deja un aroma muy agradable. Este tipo de métodos tiene un costo de US$ 75 para huéspedes y US$ 95 para público general.
En temporada, unas 300 personas por día disfrutan de los más de 45 tratamientos que ofrece el resort.
La modelo Dolores Barreiro, el cantante Julio Iglesias, la diva argentina Susana Giménez, el empresario Cristiano Rattazi, la cantante Lola Ponce, la conductora Déborah de Corral, la modelo Nicole Neumann, la bailarina de tango Mora Godoy y la vedette Wanda Nara son algunas de las caras famosas que pasaron por el spa este verano.
Graciela Alfano por ejemplo, es una de las figuras asiduas y fanática de Apacible Paraíso, un masaje exótico oriental que se realiza con una combinación de aceites de arroz, almendras, sésamo y cardamomo. La fusión de las diferentes especias evoca un ambiente sensual, cálido y misterioso. El tratamiento tiene propiedades antioxidantes, nutritivas y antiedad.