LETICIA COSTA DELGADO
Inteligencia. Para Aloizio Mercadante, ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, eso es lo que Uruguay puede aportar al país más grande de América. Para aplicarla, dispondrá de 140 millones de dólares en proyectos de cooperación.
"Tal vez porque sus recursos naturales son más escasos, Uruguay sabe que necesita inteligencia para tener desarrollo sustentable. Ese es un valor que Brasil precisa adquirir", dijo a El País Aloizio Mercadante, ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil. Ese valor, sumado al potencial investigador y al desarrollo de Brasil, consideró Mercadante, podría convertir a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en un eje de desarrollo regional.
Las consideraciones del ministro y figura clave del Partido de los Trabajadores de Brasil, se realizaron en el marco de una visita diplomática que tuvo como objetivo comenzar a delinear un plan de cooperación en temas científico tecnológicos. Mercadante llegó a Uruguay acompañado de la ministra de Cultura, Ana de Hollanda, y de 30 investigadores brasileños.
"No vinimos para hacer diplomacia científico tecnológica, vinimos para hacer Ciencia, Tecnología e Innovación, juntos", dijo Mercadante. Para esto establecieron cinco áreas de trabajo: Tecnología de la información; Fármacos y Biotecnología; Agropecuaria; Cambio climático y Nanotecnología y nuevos materiales.
En cada una de estas áreas, técnicos de ambos países delinearon programas y conformaron una comisión bilateral que deberá, antes de septiembre próximo, establecer plazos, presupuestos y prioridades.
Los proyectos serán financiados por el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem). Dentro del organismo, habrá disponible una partida de 140 millones de dólares. Gerardo Agresta, director de Innovación, Ciencia y Tecnología e integrante de la comisión por Uruguay, explicó que para que los fondos sean liberados, las propuestas a desarrollar deberán ser sólidas y realizables -el Focem financia principalmente obras de infraestructura en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
intercambio DIGITAL. Entre las prioridades brasileñas los temas tecnológicos ocupan un lugar central. La experiencia de Uruguay en relación al plan Ceibal es un insumo con el que Brasil podría fortalecer su propio proyecto de inclusión digital, comentó Mercadante. "El plan Ceibal está mucho más avanzado que el proyecto en Brasil", admitió el representante brasileño.
En contraparte, su ministerio cuenta con 170.000 tesis de maestría y doctorado digitalizadas, a las cuales podrían acceder los uruguayos. "El contenido digital es más fácil de ser compartido", dijo Mercadante.
"La Historia y la Geografía son propias de cada país, pero hay una dimensión de Ciencias básicas que son universales". Esa "dimensión" abarca disciplinas como Matemática, Física, Química o Biología. En cada una, ambos países apuntan a desarrollar contenidos digitales con los cuales nutrir sus proyectos pedagógicos.
Dentro del ámbito tecnológico, Brasil y Uruguay también evalúan la creación de un centro binacional de desarrollo de software. Su función, explicó el ministro brasileño, sería fomentar el software libre y desarrollar programas digitales a ser utilizados a nivel público.
Para facilitar el intercambio de contenidos, por otra parte, consideran ampliar la Red Clara, interconexión digital establecida entre universidades y centros de investigación de países de América Latina.
Los técnicos también afinan detalles para la instalación del sistema japonés - brasileño de televisión digital. Este sistema, según Mercadante, no solo facilitará la producción de equipos sino que ampliará la oferta de canales y abrirá la puerta para producir contenidos audiovisuales específicos, como por ejemplo documentales que retraten la idiosincrasia, los personajes y cultura de cada país. La delegación estuvo presente en el encuentro DocMontevideo y generó contactos en esta línea.
SALUD. El impulso de la cooperación bilateral en las áreas de Ciencia y Tecnología también podría traer beneficios para la producción regional de medicamentos. En concreto las autoridades buscan fortalecer la producción de genéricos (fármacos producidos con los mismos principios activos).
Ampliar su producción, según Mercadante, multiplicaría el acceso a remedios por parte de ambas poblaciones. Esta semana, el presidente de la Asociación Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil visitó el Instituto Pasteur y la Universidad de la República, para avanzar en los convenios.
La apuesta de Brasil también es utilizar los laboratorios uruguayos para producir medicamentos propios. Su déficit comercial en fármacos y equipamiento médico, según el ministro, alcanza los US$ 12.000 millones. "Demandamos servicios a India y otros países de Asia. ¿Por qué no trabajar con Uruguay?", expresó.
"Crearemos un marco regulatorio común que fortalezca la industria regional, permita disminuir el costo y estimule el desarrollo de investigaciones en la región", subrayó.
Dentro del impulso a la investigación conjunta, en agosto Uruguay será integrado a las actividades del Centro Brasileño-Argentino de Biotecnología. Asimismo, el ministro adelantó el lanzamiento de becas de doctorado y maestría a ser realizadas en universidades brasileñas, así como la llegada de profesionales a la Universidad de la República.
El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, por su parte, trabajará con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) en programas de salud animal. "Vamos a lanzar una plataforma en Internet para investigadores que quieran intercambiar conocimientos en áreas de interés común. Queremos avanzar en detalles para financiar estudios acá", comentó el ministro.
Los técnicos apuntan a crear institutos científicos que analicen tema regionales desde distintos ángulos. Brasil aportaría su experiencia en la producción de energía a base de etanol y en el desarrollo de variedades de caña de azúcar adaptadas al clima del Cono Sur, concluyó Mercadante.
Proyectos | BILATERALES
Tecnologías de la información.
Intercambiarán contenidos digitales para utilizar en proyectos pedagógicos de cada país. Prevén diseñar un centro de software libre.
Fármacos y biotecnología.
Impulsarán la producción de medicamentos genéricos, fármacos equivalentes a otros comerciales pero más económicos. Uruguay será incluido en centro de investigación regional.
Agropecuaria y cambio climático.
Crearán institutos de investigación para analizar temas de interés regional desde la perspectiva de cada país. El INIA trabajará junto a la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria en temas de salud animal.
Materiales y Nanotecnología.
Visto como un área estratégica, formularán proyectos de cooperación regional para avanzar en el conocimiento y la mejor utilización de nuevos materiales y productos de alta precisión tecnológica.