También incautaron miles de municiones

La Brigada Especial en Delitos Internacionales detuvo a cuatro personas que traficaban armas desde Río Branco (Cerro Largo) hacia Brasil. El modo de operar de los traficantes era pagándole a "mulas" para que compraran las armas en comercios legalmente establecidos en Uruguay, ya sea en Río Branco o en cualquier otra parte del país, pagándoles a estos particulares US$ 100 por el "mandado" realizado, dado que "la venta de armas en nuestro país es libre", dijo una fuente policial.

El negocio ilícito de armas deja cerca de US$ 4.000 de ganancia por cada unidad comprada en Uruguay y vendida en Brasil. Las armas eran compradas en nuestro país por unos US$ 1.000, dependiendo del modelo, y luego revendidas en Brasil por US$ 5.000.

Este operativo quedó al descubierto cuando la Policía de la Seccional Tercera, con sede en la ciudad de Río Branco, detuvo a cuatro personas con un cargamento de armas prontas y envasadas especialmente para su envío al Brasil. Eran 30 armas largas y cerca de 15 cortas que iban a Bagé y Porto Alegre.

En estas ciudades de Río Grande del Sur, explicó el comisario Gerardo Olivera de la Seccional Tercera de Policía, "espera siempre un destinatario diferente, el que luego sigue la cadena de ventas Brasil adentro".

Puestas a disposición judicial, cuatro personas (una de ellas una "mula"), fueron procesadas por el delito de tráfico internacional de armas.

En tanto, en otro operativo llevado a cabo por la Policía Rodoviária Federal de Bagé, se detuvo in fraganti (cerca de las 23 horas del pasado domingo) a un hombre de 20 años, natural de Sobradinho/RS, transportando 2.266 municiones de arma de fuego, de acuerdo al dato aportado por una fuente del vecino país.

Según supo El País, en el kilómetro 635 de la BR-153, que une Aceguá con Bagé, fue detenida una persona de nacionalidad brasileña, la que transportaba la carga con destino a Caçapava do Sul. El individuo traficaba las municiones en su propio automóvil.

Las municiones encontradas eran de varios calibres (.22, .24, .32, .38 y .12) y todas iban perfectamente acondicionadas y escondidas en el vehículo.

El detenido confesó que había venido a Uruguay a comprar las municiones para luego revenderlas en Brasil. Sin embargo, resultó privado de libertad y deberá comparecer hoy ante la Justicia del vecino país.

En abril del año pasado la Policía logró desarticular a una poderosa red que traficaba armas hacia Brasil, donde las mismas se pagaban hasta 300% más de su valor original.

Las bandas que adquirían las pistolas y fusiles —se sospecha que una de ellas es el poderoso grupo narco Comando Vermelho— los utilizaban luego en hechos delictivos como tráfico de drogas y asesinatos. Equipos de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia Policial (Dniip) detuvieron a tres policías subalternos y a un comerciante en Rivera. El procedimiento fue apoyado por personal de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid).

A pedido del fiscal Gilberto Rodríguez, el juez especializado Néstor Valetti procesó con prisión a dos agentes por un delito continuado de tráfico internacional de armas a título de dolo eventual. El comerciante y otro policía quedaron en libertad.

CERRO LARGONÉSTOR ARAÚJO