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FEDERICO CASTILLO

Tres municipios de Montevideo, que abarcan a más de veinte barrios de la capital, presentan un riesgo medio y alto de infestación del mosquito transmisor del dengue. La Intendencia y el Ministerio de Salud Pública iniciaron acciones para eliminarlo.

La Intendencia de Montevideo realizó en los últimos meses un relevamiento de la presencia de larvas y mosquitos transmisores del dengue en tres municipios de la ciudad y los resultados generaron preocupación: en todos hay riesgo medio y alto de infestación.

El brote epidémico se desencadenaría si uno de estos mosquitos pica a una persona infectada con dengue. Hasta el momento, no hay casos confirmados ni sospechosos.

Hoy se reunirá el Comité Departamental de Emergencia para operativizar un plan de acción cuyo objetivo final es minimizar la cantidad de insectos Aedes aegypti en Montevideo.

El Municipio G, que incluye a barrios como Colón, Sayago y Peñarol, es el más complicado. Allí el Índice de Infestación Predial (IIP) del mosquito llegó a 6,1%, lo que constituye un "riesgo alto", según los parámetros que se manejan internacionalmente. En ese municipio se encontraron larvas del mosquito en casi la mitad de los recipientes y objetos desechables inspeccionados.

En los otros dos municipios relevados (el C y el D) los índices de infestación (2,76% y 1,9% respectivamente) son considerados como de "riesgo medio". En estos casos, las larvas fueron encontradas predominantemente en depósitos de agua (toneles, barriles, aljibes tanques) y neumáticos. También en baldes, frascos, tarros, bebederos y floreros.

Acciones. El director de la división de salubridad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Anzalone, destacó que ayer mismo comenzaron las tareas para eliminar el mosquito en los barrios más afectados.

Todas las baterías apuntarán esta semana al Municipio C donde se convocará a los vecinos, comisiones y organizaciones comunitarias y de usuarios de la salud para promover los planes de acción.

Se harán jornadas de información primero (se retomará el trabajo de concientización en las escuelas, se distribuirán folletos en todas las policlínicas municipales y centros de salud) y luego de descacharrización para eliminar todos los posibles criaderos del mosquito.

Anzalone recordó que el mosquito vive preferentemente adentro de las casas y en el entorno peridomiciliario (fondos, patios). La mejor forma de combatirlo es eliminando los recipientes con agua limpia y estancada que sirve como criaderos de sus larvas.

En los próximos días, comenzará la encuesta larvaria en los otros cinco municipios restantes para saber qué grado de infestación del Aedes hay en toda la ciudad.

En tanto, en el resto del país también se redoblarán esfuerzos para mitigar la presencia del mosquito.

El director general de Salud. Gilberto Ríos, dijo a El País que se está trabajando sobre todo en la zonas fronterizas. "Después de mucho tiempo estamos coordinando tareas con Argentina, antes no lo podíamos hacer por los puentes cortados, sobre todo en la zona de Río Negro", recordó. Ríos agregó que en esas zonas se trabaja en cursos de capacitación de los recursos humanos tanto de salud para detectar casos, como municipales para el levantamiento de muestras.

En los próximos días, se tendrán los resultados de un relevamiento larvario en los departamentos de Artigas y Rivera, fronterizos con Brasil.

El director de Salud señaló que actualmente hay cierta "tranquilidad" porque no se han registrado casos de dengue en Entre Ríos como en otros años (el 2007 fue un año crítico). Sin embargo, destacó especialmente la situación de Paraguay, que vive la peor epidemia de su historia con unos 23 muertos en lo que va del año. "El dengue ya llegó a Asunción. Hace unos días estuvieron 20 técnicos del Ministerio de Salud allí y vieron que el sistema sanitario está colapsado", comentó.

Gravedad. El ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, dijo que el contexto internacional y la gran cantidad de mosquitos detectados en el país ponen a Uruguay en un escenario más complicado que el de otros años. "Hay un mayor acercamiento al problema que en el periodo pasado. La situación es de mayor gravedad", enfatizó.

Olesker remarcó que según el plan de contingencia trazado para combatir la enfermedad, Uruguay está hoy en la fase cero de una epidemia. En esta etapa no hay transmisión viral del dengue, pero sí una fuerte presencia del vector transmisor.

Tampoco hay casos autóctonos confirmados y eso es clave para mantener el virus a raya.

Las autoridades sanitarias comenzaron a distribuir entre el cuerpo médico nacional diferentes pautas para identificar la sintomatología clínica de los pacientes con dengue, algo de lo que evidentemente hay poca experiencia en el Uruguay.

El director general de Salud, Gilberto Ríos, destacó que en esta materia los que tienen más experiencia técnica son los médicos de sanidad militar, que al participar de misiones de paz en el Congo o Haití están más familiarizados con la enfermedad. Ríos destacó que hoy los médicos están "encima" de cualquier posible caso sospechoso, y afirmó que al momento "no hay ni un caso que pueda ser considerado en el que haya sospecha de dengue" en el país.

El instructivo divulgado por el Ministerio de Salud Pública (MSP) exige que se considere el diagnóstico de dengue frente a un paciente que presente signos y síntomas compatibles con la definición de caso sospechoso (paciente con enfermedad febril aguda con duración máxima de siete días y con dos o más de las siguientes manifestaciones: cefalea, dolor retro-orbitario, mialgias, artralgias, erupción cutánea, manifestaciones hemorrágicas).

Cuando se detecta un paciente con posibilidad de padecer dengue debe ser aislado para evitar la cadena de contagio.