La adolescente se había esfumado hace una semana de Rosario, en Argentina, y fue encontrada en Paysandú. Hoy se reencontró con su madre en Colón, provincia de Entre Ríos.

"Estaba bien de salud", aseguró una altísima fuente de la policía a medios argentinos. Se comprobaban así las supusiciones de que se había fugado por iniciativa propia. "No se fue de su casa contra su voluntad", había asegurado poco antes la jefa de la Comisaría de la Mujer de Rosario, Mariel Arévalo. Además, y si bien no tendría conexión con el hecho, los familiares de la adolescente de 13 años confirmaron que existe una denuncia por intento de abuso sexual de la chica por parte de un familiar.

Natalia se ausentó misteriosamente la mañana del jueves 27 de marzo, después de que su madre la dejó en una intersección en Rosario para que fuera al colegio Nuestra Señora de la Asunción. Pero la chica volvió a su casa, recogió algunas pertenencias, pasó por un quiosco alrededor de las 11.30 donde intentó sin suerte mandar una carta a la Comisaría de la Mujer, y después se marchó.

Arévalo se mantuvo cauta ayer a la hora de evaluar las causas de la ausencia de la nena. "Objetivamente creemos que no hay conexión con la denuncia por abuso y esta actitud de fuga voluntaria. Natalia no se fue contra su voluntad", indicó. Luego, la menor sería contactada por la policía local en la Jefatura Departamental de Colón y en buen estado de salud, sin evidencias de haber sido obligada a tomar la decisión de abandonar su hogar.

Según informan los medios argentinos, la adolescente, una vez que llegó a Paysandú llamó a su madre. Ahí, la Policía local avisó al Consulado argentino en esa ciudad y fue la cónsul quien la acompañó hasta Colón, en el límite argentino.

Por otra parte, la madre de Natalia, Micaela Fleitas, estuvo reunida ayer con la policía durante toda la mañana. "No voy a interferir en la investigación, pero llegado el momento que explote todo y que caiga quien caiga, no me importa nada, ya no confío ni en mi sombra", sostuvo.

La mujer contó que recibió un llamado de su hija en el que le decía que estaba "muy lejos" y que la fuera a buscar. Fleitas se comunicó con la policía y la Justicia y decidió viajar. Pasada la medianoche volvió a ver a la adolescente y se disponía a entablar un extenso diálogo para despejar todas las dudas. "La nena estaba muy asustada", dijo un pesquisa.

Según los medios locales, el caso es complejo y incluye una parte virtual, pero no se descarta una conflictiva situación familiar. Según dicen las crónicas, Natalia permanecía muchas horas chateando en internet dentro de un foro de dibujos animados chinos. Allí habría conocido a un chico uruguayo de 15 años, que se presentaba como Mark, y cuya dirección de correo electrónico era [email protected]. La familia dice que la ausencia de la chica se debe a la fuerte influencia de esta persona.

A esto se suma la confirmación de una denuncia que hicieron en conjunto madre e hija en la Comisaría de la Mujer contra un tío (esposo de una hermana de la madre) por intento reiterado de abuso sexual. Este episodio lo investigó un juzgado penal. Ahora todos los elementos fueron acumulados en la causa que lleva adelante el juez de Instrucción Nº 13, Osvaldo Barbero

EL PAÍS digital en base a Télam y La Capital