Doce uruguayos enfrentarán un difícil reto: atravesar corriendo la Cordillera de los Andes, a lo largo de casi 507 kilómetros, cruzándola en el Puerto de Agua Negra a una altura de 4.755 metros sobre el mar. Son corredores amateurs, nucleados en el grupo Halcones, cuyas edades se sitúan entre los 23 y 45 años. El Cruce de los Andes es una carrera de gran exigencia física que tiene lugar en uno de los paisajes más hermosos del mundo. Los atletas transitarán caminos con pisos rústicos, numerosos ascensos y descensos, sinuosas curvas y túneles entre montañas de nieves eternas, durante el día y la noche, porque la competencia se desarrolla a lo largo de dos días completos.
El próximo 26 de febrero a las 18.30 horas en San Juan (Argentina) doce uruguayos, integrantes del grupo Halcones, darán el primer paso para atravesar la Cordillera de los Andes, cruzándola en el Puerto de Agua Negra y dirigiéndose hacia La Serena (Chile) en una sacrificada maratón que dura dos días.
Participarán otros siete equipos, de origen chileno y argentino. Los competidores correrán 506,34 km, por los caminos más escarpados de la cordillera hasta alcanzar una altura de 4.722 metros, corriendo de día y noche con temperaturas extremadamente variables.
El Cruce de los Andes es una de las carreras atléticas de mayor exigencia y recorre panorámicas asombrosas en cada tramo. Es una carrera de postas, por lo que cada deportista atraviesa 42 kilómetros, y es relevado por uno de sus compañeros. Esta edición conmemora el bicentenario de la República Argentina por lo que tendrá varios agregados culturales.
Los atletas deberán transitar caminos con pisos muy distintos, con numerosos ascensos y descensos, con sinuosas curvas y túneles, dentro de un panorama que varía entre los paisajes más áridos hasta otros con abundante vegetación y pueblos pintorescos, entre montañas de nieves eternas. Asimismo, deberán enfrentar al temido efecto de la altura, y circunstancias climáticas muy desfavorables.
La organización de la prueba sólo admite el suministro de agua cada 10 kilómetros, pero a ese inconveniente se suman las dificultades propias de atravesar grandes distancias de tierras desérticas, heladas montañas con escaso oxígeno, duras pendientes, glaciares y áridos valles, transitando a veces por muy precarios pavimentos de caminos que sólo se abren a la circulación durante el verano.
La 6ª etapa, una de las más duras del ascenso se larga a 2.840 metros y culmina a 4.290, adonde el oxígeno escasea. Es decir, se asciende 1.450 metros en los 42 kilómetros. Para realizar una comparación, durante ese maratón el atleta debe ascender un altura vertical equivalente a casi 11 veces la del Cerro de Montevideo, que tiene 134 metros. El tramo más elevado que recorrerá el grupo uruguayo lo realizará Luis Daniel Ibarrola quien, junto al equipo Atletas del Prado, ya participó en 2007 integrando el primer grupo uruguayo que cruzó los Andes y además finalizó segundo en la competencia, premio a su regularidad.
El equipo oriental saldrá a buscar el reto con 12 titulares, todos uruguayos, varones y mujeres de entre 23 y 45 años. Son corredores amateurs, unidos en el grupo Halcones por el mero placer de practicar ese deporte. Se trata de un grupo heterogéneo en materia de edades y profesiones. La mayoría de ellos dedica una hora al día a ese deporte, al que ellos califican como un gran liberador de endorfinas.
Marcos Medina es uno de los capitanes del equipo. Como esta maratón no se detiene nunca, recorrerá los 42 kilómetros de su tramo durante la noche, completamente solo, acompañado por una camionetas de la organización. "Para los integrantes de Halcones, esta maratón es un hito, una vivencia que nos renueva. Me impresiona pensar que estaré en la cordillera, corriendo por la noche, yo tan pequeño en medio de la inmensa naturaleza".
SUPERACIÓN Y ESFUERZO
Obreros, estudiantes, docentes y profesionales forman parte de Halcones, un grupo amateur de corredores que se formó en el año 2004, cuando la costumbre de correr comenzó a masificarse. Existen unos 130 grupos de este tipo, que participan de unas ocho competencias al año, las que llegan a reunir un total de mil personas. Los Halcones se distinguen por utilizar pelucas de color verde como distintivo. Los corredores amateurs dedican una hora al deporte, unas cinco veces a la semana. "Es una competencia con nosotros mismos, colocar siempre por delante un objetivo que conseguimos con constancia y esfuerzo. Hacemos lo posible por superar nuestras marcas, es una batalla que libramos contra nuestras propias fuerzas", dijo Marcos Medina, uno de los capitanes del grupo que cruzará la cordillera en el marco de la maratón que unirá la ciudad de argentina de San Juan, con la chilena La Serena.