El cáncer de colon afecta en Uruguay a 1.550 personas por año: cuatro por día. En promedio dos personas mueren diariamente por la enfermedad. En marzo, que es el mes mundial de lucha contra el cáncer colorrectal, se promoverá la prevención.
Teniendo en cuenta a hombres y mujeres, el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente en Uruguay, después del cáncer de mama. Pero también es una enfermedad que se puede diagnosticar de manera temprana. Sin embargo, seis de cada diez pacientes llegan a la primera consulta con una lesión maligna avanzada, que requiere de tratamiento quirúrgico y farmacológico. Incluso el 20% de esos pacientes ya tiene metástasis.
Esto ocasiona, según cifras del Registro Nacional del Cáncer, que unos 940 uruguayos mueran anualmente por esta causa.
La mayoría de los hombres (56%) tienen cáncer de próstata, de pulmón (52%) y colo - recto (34%). Sin embargo el de pulmón es el que causa mayor mortalidad: 46%, seguido por próstata 22% y colo - recto 18%.
El cáncer de mama es el de mayor incidencia (71%) y el de mayor mortalidad (23%) en las mujeres. En segundo lugar se ubica el cáncer colorrectal con 25% de incidencia y 13% de mortalidad.
Según explicó a El País el coordinador del Programa Cáncer Digestivo del Ministerio de Salud Pública y jefe del Centro de Cáncer Digestivo del Instituto Nacional del Cáncer, Eduardo Fenocchi, países del primer mundo (Estados Unidos, Canadá, Europa occidental, Japón y Oceanía) tienen las cifras más altas de cáncer colorrectal. Y Uruguay está "a la par" de ellos. "Es como una isla en América Latina", resumió Fenocchi.
El médico explicó que no está establecida la causa pero que "evidentemente" hay un factor genético.
"Nosotros tenemos descendencia europea y no indíge- na como pasa en otros países latinoamericanos. Pero la rea- lidad es que son suposicio- nes, no se sabe a ciencia cierta por qué nos comportamos como un país del primer mundo con respecto al cáncer de colon", dijo.
ENFERMEDAD. El cáncer colo-rectal es la neoplasia digestiva más frecuente. Afecta fundamentalmente a gente adulta de entre 50 y 70 años y laboralmente activa.
Fenocchi aseguró que, más allá de los altos números de mortalidad, es una enfermedad "prevenible" y que se puede detectar de manera "precoz".
"En el 90% de los casos antes de que aparezca el cáncer de colon y recto aparece un pólipo. Si ese pólipo se detecta, se puede sacar mediante una endoscopia. De esa manera estamos previniendo que ese pólipo se transforme en un cáncer", explicó el médico, quien aclaró que un pólipo se transforma en cáncer en cinco, seis o hasta siete años. "No es que aparece de un día para el otro, ni de un mes para otro", agregó.
Tanto los pólipos como los tumores sangran en pequeñas cantidades. "Si detectamos ese sangrado, que muchas veces son microscópicos, podemos identificar a una persona que posiblemente tenga un pólipo o un pequeño tumor. En estos casos se puede hacer una endoscopía sin necesidad de una intervención quirúrgica", comento. Y agregó: "Cuando la persona tiene diarrea, dolores abdominales fuertes y sangrados suele tener ya la enfermedad avanzada y necesita otro tipo de tratamiento. Por eso es importante no llegar a esa etapa", reafirmó.
PREVENCIÓN. Cambios en la dieta, abandono del tabaco, exámenes de materia fecal y endoscopías son las principales herramientas de prevención. Una de ella, es un análisis inmunológico llamado Fecatest (análisis de materia) que se realiza en todo el país a las personas mayores de 50 años.
Según dijo Fenocchi, está disponible en unos 70 puestos a lo largo del país, ya sea en centros de salud públicos o privados. El test permite examina la presencia de cantidades invisible de sangrado en las heces. Con el estudio se diferencia, por ejemplo, un pólipo o tumor de una fisura anal o dibertículos; enfermedades que el paciente puede asociar por la perdida de sangre.
"Cuando una persona tiene una fisura anal la sangre que pierde es fresca, no tiene las mismas características que con las otras enfermedades y el Fecatest no se activa", explicó el médico.
El análisis muestra, según Fenocchi, que una de cada cuatro personas mayores de 50 años, posee pólipos.
El próximo martes 15, en el marco de la celebración del mes del cáncer colorrectal, se realizará una jornada de concientización en la explanada de la Intendencia de Montevideo. Allí se entregarán los aparatos para que cada persona realice su test y lo lleve a un centro para analizar. También se entregará material informativo.
Entregarán aparatos el martes 15: campaña de detección temprana
El Test Inmunológico (Fecatest) está basado en la detección inmunológica, en las heces, de hemoglobina humana. Si bien el uso de este test es útil para la detección del cáncer colorrectal en fases tempranas, su sensibilidad disminuye frente a las lesiones precancerosas y al sangrado digestivo alto.
Para cánceres avanzados de colon el estudio es positivo en un 100%; los carcinomas ulcerados muestran un rango de positividad mayor que aquellos no ulcerados (94% vs. 73%).
La mayoría de los trabajos realizados en Uruguay, en el Instituto del Cáncer por ejemplo, coinciden en que los test inmunológicos son un instrumento "útil y efectivo" para realizar estudios de población, con "notorias ventajas" sobre los tests bioquímicos. La detección mediante el test, además, permite realizar acciones que dan resultados "alentadores" en la disminución de la mortalidad por cáncer colorrectal.
El aparato para este test es el que se entregará el próximo martes en la explanada de la Intendencia a todas las personas que estén interesadas en realizarse el estudio.
Consejos médicos para prevención
Se recomienda consultar al médico si la persona tiene diarrea, cólicos abdominales, sangre en las heces, heces más delgadas de lo normal y pérdida de peso.
Si tiene más de 50 años es aconsejable realizar un Fecatest inmunológico y repetirlo cada dos años, por lo menos. Según médicos, hacer este examen es una buena manera de prevención.
Mantener una dieta balanceada. Alimentos ricos en grasa, colesterol y carne roja están asociadas a un riesgo mayor de cáncer colorrectal. Por otro lado, alimentos ricos en fibras poseen un efecto protector.
Mantener un peso saludable es fundamental. Las personas obesas, según los médicos, parecen tener un riesgo mayor.
Practicar deportes también sirve para evitar la enfermedad. De hecho hay estudios que indican que la actividad física puede disminuir el riesgo hasta 40%.
Conocer la historia médica familiar. Un antecedente familiar de pólipos y cáncer puede incrementar el riesgo.
Hablar con el médico acerca de los antecedentes clínicos también sirven para prevenir. Un pasado con una inflamación crónica del intestino, por ejemplo aumenta los riesgos.
El tabaquismo es también un factor de riesgo, principalmente porque el humo inhalado transporta sustancias perjudiciales. para el intestino.