Por Maite Beer
Uruguay es uno de los países más avanzados en la democratización del uso de las tecnologías en la educación, tanto a nivel internacional como con respecto a América Latina. El Plan Ceibal es considerado “emblemático” por la Unesco. Y esta rama de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) está en funcionamiento continuamente porque año a año los docentes de la educación pública son formados en esta capacidad para llevar nuevas prácticas tecnológicas a las aulas.
Hoy, justamente, inicia Verano Ceibal, una instancia de 100 capacitaciones en tecnología e informática destinada a maestros, profesores y estudiantes de Formación Docente. Unos 60 de estos cursos, talleres y demás actividades se llevan a cabo de manera presencial en el predio del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y los demás se dictarán de forma online. Cerca de 2.300 docentes se inscribieron para participar; un 30% son de Formación docente -a quienes se les dio prioridad-, otro 30% de Educación Primaria, un 20% de Educación Secundaria y el restante son otros profesionales.
Este año las instancias tendrán como ejes temáticos el pensamiento computacional, la educación emocional, la educación inclusiva y la lengua, y serán brindados por expertos nacionales e internacionales. Se le dará especial relevancia al desarrollo profesional docente con plataformas, herramientas y otros recursos de aprendizaje.
El propósito de esta semana de capacitaciones docentes que se desarrollan anualmente es que cada educador tome ideas y propuestas concretas para implementar a lo largo del año lectivo, así como intercambiar y construir redes con otras personas vinculadas a la educación. “La escuela de verano busca llegar antes del comienzo de clases, cuando los docentes están terminando de organizar su año, para así acercarles la formación”, dijo a El País Martina Bailón, jefa del Departamento de Formación de Ceibal.
Los talleres contarán con los clásicos temas de Ceibal, como la robótica, y además se dictarán cursos pilotos, por ejemplo, el uso de las ciencias de la comunicación en el Bachillerato o una nueva plataforma de matemática.
Se desplegará también un eje especial de educación emocional, en el que se presentará la estrategia de Ceibal vinculada a bienestar y convivencia, competencias emocionales en la docencia y lectura ecuánime. Además, en materia de educación inclusiva, tendrán lugar dos tertulias: una con foco en el abordaje de la comunicación y los aprendizajes superiores, y otra sobre educación artística inclusiva, según informó el departamento de Comunicación de Ceibal.
Esta quinta edición del Verano Ceibal tiene la particularidad de coincidir con el inicio de la Transformación Educativa y por eso los 100 cursos que se brindan esta semana van en línea con las 10 competencias que integra el cambio de paradigma del marco curricular.
Comienza “febrero en acción” para secundaria
Del 6 al 24 de febrero se llevará a cabo el programa de Ceibal para los estudiantes de Secundaria. “Febrero en Acción” apuesta a extender el año lectivo con actividades pedagógicas y recreativas generando un nuevo ambiente de aprendizaje en Educación Media. Participarán 50 estudiantes de 22 centros educativos y la jornada es de 9:00 a 12:30 horas. Se realizan diversos talleres durante el verano con el apoyo de otras organizaciones.
Temas pendientes
La jefa del Departamento de Formación de Ceibal dijo que Uruguay está en una posición de “privilegio” en cuanto al uso de la tecnología en la educación pública y eso estuvo en evidencia durante la pandemia. Uruguay tuvo una gran continuidad educativa durante los meses de emergencia sanitaria a diferencia de muchos otros países que no contaban con infraestructura.
Aunque también sucede que no todos los docentes ni todos los estudiantes tiene el “mismo grado de apropiación” de las tecnologías y en ese aspecto, según Bailón, Uruguay tiene un “gran desafío”.
“La tecnología avanza con tanta rapidez que sería muy difícil que un solo docente tenga que explorar por sí solo qué nuevos desarrollos y nuevas tecnologías van apareciendo”, opinó. Por eso Ceibal, con su experiencia acumulada y los distintos programas, se posiciona “por delante” de otros países que tienen una estructura parecida a la de Uruguay, detalló la referente.
Últimamente Ceibal ha trabajado en el uso de la tecnología para la inclusión educativa con el fin de “achicar las barreras” que tienen las personas con discapacidad. “La diferencia más grande es que esta es una política que alcanza a todo el país, cuando en otros países los programas en este sentido son muy puntuales”, explicó Bailón.
Donde sí queda “mucho por hacer” -subrayó- es lograr que la tecnología efectivamente ayude a resolver los principales problemas del sistema educativo que no son tecnológicos, como el egreso de la enseñanza media o la calidad de los aprendizajes.
Renato Opertti, magíster en Investigación Educativa y Experto Senior de la Oficina Internacional de Educación (Unesco-OIE), cree que si bien nuestro país tiene un nivel destacado en la implementación de la tecnología en la educación, todavía se pueden generar más prácticas pedagógicas para fortalecer los procesos educativos de los alumnos.
“Que el sistema educativo se apropie de la tecnología y que sea un práctica permanente y no algo que tenga que depender de terceros”, sostuvo Opertti.