El Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aprobó en la última sesión los programas preliminares de segundo y tercer año de bachillerato (quinto y sexto de liceo o UTU), el tramo que aún resta implementar de la llamada Transformación Educativa, que comenzará a regir desde marzo de 2025.

El programa de Historia de Educación Media Superior (EMS) incorpora la enseñanza del "terrorismo de Estado", al abordar la última dictadura (1973 - 1985), y el "terrorismo político" para considerar la etapa previa, en clases que se dictarán a quienes opten por el Espacio Ciencias Sociales y Humanidades, según el programa preliminar al que accedió El País. En setiembre será analizado por las respectivas Asambleas Técnico Docentes (ATD).

El consejero de Codicen Juan Gabito dijo consultado por El País que en los programas vigentes, de la Reformulación 2006, "el concepto de terrorismo de Estado no estaba". "Ahora aparece porque lo ponemos nosotros”, afirmó.

Bajo ese entendido es que Gabito criticó a la Asociación de Profesores de Historia del Uruguay (APHU), -que meses atrás alertó que se había quitado el concepto de "terrorismo de Estado" del programa de Historia de primero de bachillerato. "No se puede haber quitado lo que no existía", sostuvo.

El consejero puntualizó que el programa anterior de primer año de bachillerato refería a "América Latina y Uruguay", y que como se resolvió quitarle en ese grado la historia nacional, no se incluyó el concepto de "terrorismo de Estado", que ahora se busca incluir en segundo y tercero de bachillerato.

Gabito, en tanto, destacó que en este período de gobierno se introdujo el abordaje de "terrorismo de Estado" en el programa de Historia del Plan 2023 de Formación Docente (Magisterio y Profesorado), que se complementa con el cambio que apuestan a aprobar definitivamente "antes de fin de año".

No obstante, aclaró que el Codicen aprobó este cambio "obviamente balanceando el 'terrorismo de Estado' con el 'terrorismo político' que lo antecedió". En la última sesión del Codicen, a pedido de Gabito, se aprobó incluir en la redacción "terrorismo político" que no estaba incluido en la primera versión.

“El tercer foco (del Módulo C del programa preliminar de Historia) es Uruguay, y plantea acompañar su proceso político, en diálogo con el contexto económico y social de la región, desde la crisis que lleva del inicio de la guerrilla urbana hasta la instauración de la dictadura civil-militar, la salida de esta y la alternancia de todos los partidos políticos en el poder, llegando hasta las primeras décadas del siglo XXI”, indica el programa preliminar de lo que hasta hoy es quinto y sexto de liceo.

Entre los "contenidos estructurantes" -que buscan “facilitar al docente la construcción de las metas de aprendizaje”- dentro del paraguas de "la 'construcción' de la segunda mitad del siglo XX", se plantea como un eje temático "Democracia, crisis, violencia y recuperación: el Uruguay de las últimas décadas del siglo XX en el contexto regional", junto a "las largas tensiones en los largos años 60: aspectos políticos, sociales, económicos y culturales. La guerrilla urbana y el abandono de la vía democrática y la práctica del terrorismo político”.

A su vez, dentro del mismo tercer punto del Módulo C despliegan dos puntos que refieren al llamado pasado reciente. Por un lado, "el golpe y la construcción dictatorial civil/militar del Uruguay; las medidas del régimen, el terrorismo de Estado, las resistencias y el retorno a la democracia".

"El Uruguay luego de 1985: la rotación de todos los partidos en el poder, y la gestión de las herencias y de las nuevas contingencias. Los desafíos en la construcción de la estabilidad política", agrega en el siguiente párrafo.

Y por otro, "los retos del nuevo siglo: hacia una construcción del pasado reciente (entre el olvido y la memoria); la inserción en el mercado internacional; la atención a las desigualdades sociales; el ingreso de nuevos colectivos a la agenda pública, etcétera".

"En síntesis, el presente programa convoca al docente a crear, a partir de su autonomía e idoneidad como profesional de la enseñanza de la historia, y de los propósitos de su curso (...) un proyecto de trabajo situado y pedagógicamente fundamentado con los énfasis que estime pertinentes", explica el texto.

"Por último, considerando la autonomía docente para la toma de decisiones, y para habilitar la posibilidad de que estas se realicen de forma contextualizada, las competencias específicas y los criterios de logro que conforman esta propuesta programática fueron concebidos de tal manera que no refieren a contenidos temáticos puntuales, sino que transversalizan el curso, y son pertinentes, por tanto, a la totalidad de los Modulos que la conforman”, añadió el texto que será próximamente evaluado por los docentes.