CERTIFICADO DE EDUCACIÓN MEDIA

El Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) aprobó un proyecto para que la UTUcomience a acreditar saberes para jóvenes con discapacidad intelectual que son alumnos de los talleres ocupacionales de Educación Especial de Primaria. “Por primera vez en la historia van a tener un certificado de educación media con pruebas y con exámenes”, explicó a El País la consejera Daysi Iglesias, impulsora del proyecto.

Esta certificación estará destinada a las personas mayores de 18 años que estudian en escuelas-taller de Educación Especial. Estas instancias de formación se dan en Montevideo, San José, Maldonado, Lavalleja, Salto y Cerro Largo, pero más adelante se extenderá a todo el país.

Iglesias, que hasta 2021 fue inspectora de Educación Especial de la ANEP, trabajó durante 15 años para conseguir esta certificación. “Durante 15 años fracasé, anduve por el INAU, Intendencia; lo que fuera yo chocaba contra una pared”, dijo la concejera a El País.

Este proyecto piloto se enmarca en la búsqueda de la inclusión de las personas con discapacidad en la vida social y específicamente en el mundo laboral. Se considera, asimismo, tomando como base que la ley exige que el 4% de los funcionarios de las empresas sean personas con discapacidad.

Los alumnos con discapacidad que culminan los seis años en Primaria, luego pasan a los Talleres Ocupacionales que tienen una lógica pre-laboral, que reúnen a alumnos de entre 15 y 18 años, aunque hay algunos de hasta 22 años de edad. Las autoridades detectaron un gran problema porque a pesar de que recibían talleres en gastronomía, herrería o vestimenta, no tenían un certificado que les sirviera para conseguir empleo. Solamente acreditaban tener estudios primarios.

En este sentido, de los 92 estudiantes que cursaban los talleres 33 fueron habilitados para iniciar la acreditación de Educación Técnico Profesional, luego de que se realice la entrevista con los estudiantes. Las pruebas comenzaron hace dos semanas en la Escuela N° 207, ubicada en Montevideo, en donde estudian cuatro jóvenes.

La División de Capacitación y Acreditación de Saberes (Dicas) concurre a las Escuelas Especiales para impartir los cursos, pruebas y exámenes previos al certificado para que el estudiante “se mantenga protegido”. Por eso también es necesario que estos centros se preparen para recibir a los funcionarios de UTU.

“Las personas de Dicas quedaron impresionadas con la formación de estos alumnos”, dice a El País la maestra especializada de Educación Especial, Ana Chiodi, que junto con el profesor de UTU, Alberto Batista, son los encargados de implementar el proyecto de Daysi Iglesias. Esta iniciativa también es innovadora por la fusión entre Primaria y UTU, por eso es un trabajo en duplas.

Chiodi explica que las exigencias del certificado son las mismas que se les imponen a las personas sin discapacidad, no se adaptan para este proyecto. “Legitima al estudiante en sus saberes”, puntualiza la inspectora.

Las personas que pueden recibir esta certificación de UTU son las que logran una aceptación de normas sociales, de organización grupal y autorregulación conductual. A su vez, logran una comunicación acorde al contexto, una atención sostenida y selectiva y tienen memoria de trabajo. Estas personas han incorporado habilidades y destrezas necesarias para el trabajo, incluyendo los conocimientos académicos necesarios.

Luego de evaluarlos en este sentido, los docentes serán los que, en función de la trayectoria del alumno y la información que releve en las pruebas, elaboren un informe para la acreditación. También pueden requerir información o entrevistas complementarias a otros actores institucionales o de la familia del alumno.

Los talleres en los que se recibirá la certificación son: Taller de Confecciones, Taller de Belleza Integral, Taller de Tecnología Alimentaria, Taller de Carpintería, Taller de Zapatería, Taller Agrario, Taller de Joyería, Taller de Cerámica y Taller de Herrería.

“Este proyecto significa un cambio estratégico en lo que es la inclusión”, expresa Alberto Batista a El País, y agrega que tendrá un impacto internacional.

Con la reforma educativa se prevé reforzar las escuelas especiales, donde asisten las personas con discapacidad. En la actualidad hay 83 centros especializados en todo el país.

La principal medida de la reforma educativa en materia de inclusión es extender los cursos de formación y capacitación para las maestras. Esto es un debe del sistema, porque en los últimos 15 años casi no se brindaron estos cursos, dijo a El País la inspectora nacional de Educación Especial, Alejandra Clavijo.

Otro punto de la reforma es que haya más Talleres Ocupacionales y Preocupacionales para quienes tienen una discapacidad y se le otorgó un mayor presupuesto a estas escuelas para equipamiento y materiales de talleres didácticos.

La reforma, sin embargo, no prevé la creación de más escuelas de este tipo porque el sistema apuesta a la inclusión en el aula regular.