El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó su informe “El estado de la educación en América Latina y el Caribe 2023”, donde Uruguay se ubicó segundo, por debajo de Chile, en un balance con varias dimensiones del desarrollo educativo, pese a que destina menos recursos.
Respecto al gasto promedio anual por estudiante en Primaria y Secundaria, en dólares a paridad de poder adquisitivo (PPP), Uruguay con US$ 3.508 está por encima de Brasil (US$ 3.178), pero debajo de Argentina (US$ 3.535), y a mayor distancia aún de Costa Rica (US$ 4.686) y Chile (US$ 4.871), en el ranking elaborado por el BID.
La cifra uruguaya, a su vez, está muy por debajo del promedio de países de la OCDE (US$ 9.291), aunque por encima del promedio de la región latinoamericana (US$ 3.081), que registra realidades dispares. Por ejemplo, Guatemala destina US$ 841 por estudiante.
El cálculo “se realiza mediante el promedio del gasto anual por estudiante expresado en dólares a PPP, para los niveles de Primaria y Secundaria”, acotó el informe de 89 páginas.
Tanto los “recursos financieros” invertidos en Educación, así como la “cobertura y eficiencia” de cada país, y los “aprendizajes” alcanzados, fueron las tres dimensiones centrales que tomó en cuenta el BID para medir el desarrollo educativo de cada país.
El promedio de escolaridad de la población de 25 años y más en esta zona del mundo es de 9,07 años -“equivalente al primer ciclo de Secundaria”-, lo que implica dos años de rezago frente al promedio de los países de la OCDE.
También dentro de la dimensión de “cobertura y eficiencia”, el informe marcó que Argentina y Uruguay se destacan en la “esperanza de escolarización para Primaria, Secundaria y Terciaria”, con 19 y 17,4 años respectivamente, por encima del promedio de la OCDE, que es 17.
Vinculado con la dimensión de “aprendizajes”, el informe redactado por Elena Arias, Cecilia Giambruno, Alejandro Morduchowicz y Bismark Pineda, tomó en cuenta los resultados de las pruebas PISA 2022.
En la evaluación, realizada tras la pandemia, “Chile y Uruguay presentan los mayores valores dentro de los países de la región, pero se posicionan 20 puntos porcentuales por debajo del promedio OCDE”, acotó.
Esto en referencia al porcentaje de alumnos que alcanzan al menos el nivel mínimo de competencia (Nivel 2) en Lectura y Matemática, dos de las tres competencias medidas. Uruguay y Chile llegaron a 40% y 42% respectivamente, lejos del promedio OCDE de 63%.
Estos datos los expertos los aterrizaron en un “análisis agregado de las dimensiones de desarrollo educativo”. El informe agregó que “la relevancia de este ejercicio analítico radica en que, además de ilustrar el nivel de avance en cada una de las dimensiones, permite visualizar el grado de equilibrio entre las tres dimensiones analizadas”.
“Si un país destaca con altos niveles de inversión en educación, pero presenta bajos niveles en términos de cobertura y eficiencia, y/o en aprendizajes, tiene indefectiblemente un espacio amplio de mejora para promover un gasto más eficiente y equitativo, para que esos insumos se traduzcan en la consecución de los resultados intermedios (cobertura y eficiencia), y en el resultado final (aprendizajes)”, se explicó.
En el análisis agregado, donde 0 es el mínimo y 1 el máximo -que tomaron en cuenta 56 países del mundo, 10 de ellos de la región- Uruguay registró 0,43, tomando las tres dimensiones. Esto se ubica por debajo de Chile (0,44) y por arriba de Argentina (0,42).
El valor local, además, es mayor al de Brasil (0,29), que coincide con el promedio regional, pero es menor al nivel promedio de OCDE (0,62). En la mejor posición están Singapur, Noruega, Dinamarca, con una cifra cercana o igual a 0,80.
“Chile y Uruguay destacan como los países de la región con mayor aporte relativo de la dimensión de aprendizajes, obteniendo los valores agregados más altos de la región. Argentina se sitúa en tercer lugar, principalmente por el alto aporte de la dimensión de cobertura y eficiencia”, puntualizó el reciente informe del BID.
Uruguay obtuvo en el relevamiento un resultado cercano al de Chile, pero con menos “recursos financieros”. Logró nivelar su puntaje global por contar con un mejor nivel de “cobertura y eficacia” y “aprendizajes” que el país andino.
La situación de recursos financieros magros no es exclusiva de Uruguay. “Cabe destacar que recursos financieros es la dimensión con menor aporte relativo en 9 de los 10 países de la región analizados”, acotó el informe. A su vez, los países de la OCDE “cuadriplican”, en promedio, lo que se invierte en la región.
En el análisis agregado del promedio de países de la región, las dimensiones con “menor aporte” son los “recursos financieros” y el “aprendizaje”. También hay rezago en la “cobertura” frente a la OCDE, pero de “mucha menor magnitud”.
“En términos generales, el análisis agregado de las dimensiones de desarrollo educativo permite destacar que la dimensión de recursos financieros es la que explica la mayor proporción del rezago de la región en términos de desarrollo educativo y es, por tanto, el principal desafío pendiente”, acotó el estudio.
Mujeres con mayor tasa de finalización de secundaria
El informe también puntualizó, incluyendo en su análisis los resultados de las pruebas PISA 2022, que las mujeres de la región presentan “mayores tasas de finalización en educación secundaria y terciaria -así como mejores resultados de aprendizaje en Lectura-”. En tanto, los varones alcanzan un “mayor nivel de desempeño en Matemáticas y en Ciencias”. Para el caso del ciclo terciario, “también se constata una brecha de género a favor de las mujeres alcanzando, en promedio, ocho puntos porcentuales” por encima de los varones.
"Alta heterogeneidad" y "alta inequidad"
“Si bien es innegable que han existido avances en los últimos años (principalmente en la dimensión de acceso), el desarrollo educativo presenta una alta heterogeneidad entre los países de la región y, en términos generales, un alto rezago con respecto a los países más desarrollados”, señaló el reciente informe del BID.
En esa línea, se indicó que los principales desafíos “se concentran en las tasas de terminación de los niveles educativos, así como en el nivel de logro y relevancia de los aprendizajes”.
Vinculado con el último punto, considerando las PISA 2022, en Matemática, Ciencia y Lectura, hubo “diferencias significativas en las tasas de bajo desempeño entre estudiantes desfavorecidos (cuartil 1) y estudiantes favorecidos (cuartil 4)”.
Otro aspecto señalado es que “mientras en los países de la OCDE, solo el 14% de los estudiantes favorecidos tiene bajo desempeño en Matemática, en Chile y Uruguay -los países mejor posicionados en la región- este valor asciende a 30% y 34%, respectivamente”.
Notaron “alta inequidad en los resultados educativos, tanto en términos de nivel socioeconómico, como también según su ubicación geográfica y origen étnico”.
Entre varios puntos, señalaron que Uruguay, Guatemala y Honduras tienen la tasa “más baja” de culminación liceal.