Redacción El País
Hoy se llevará adelante la primera sesión del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), donde se preveía discutir la Ordenanza 14, que regula la habilitación de colegios, a horas de conocerse un nuevo cierre, intempestivo para Primaria, que no estaba al tanto hasta este martes.
Antes de conocerse el cierre de los colegios New Zealand, Ceija, y el Centro de Educación Integral Constructivista, sobre fines del 2023, Juan Gabito, consejero del Codicen, ya tenía en mente poner sobre la mesa hoy un cambio de la Ordenanza 14. Sobre todo para solicitar a los 370 colegios privados que hay en Uruguay que informen el cierre 90 días antes.
“Vamos a poner énfasis en los requisitos para el cierre”, había dicho el consejero. “No puede ser de un viernes para un lunes”, como ocurre hoy, agregó el jerarca.
Lo cierto es que esta discusión iniciará a poco de conocerse que no abrirá sus puertas el colegio San Leonardo, de Ciudad de la Costa. Las autoridades fueron advertidas el lunes de sorpresa de que ese colegio, que atendía a unos 60 niños según el registro GURI, no continuaría.
Primaria consultó de urgencia a un equipo de inspectores de Canelones, que desconocían la situación. Recién ayer confirmaron que había cerrado y pidieron toda la documentación de los alumnos.
“El problema se da cuando los colegios piensan cerrar, no lo quieren decir a nadie, y de golpe le avisan a los padres”, indicó una fuente del sector educativo privado.
La Ordenanza 14, aprobada hace 30 años, no establece un plazo para notificar el cierre, con lo cual queda sujeto a cada centro, explicaron fuentes de Primaria. “Si avisan antes, tienen miedo de que no le paguen la cuota”, graficó otra fuente del sector educativo.
Sumado a la falta de requisitos que obliguen a dar aviso del cierre con antelación, llevando a Primaria a buscar la reubicación de los niños, la normativa tampoco establece multas o sanciones.
Hasta que se resuelva un cambio, Primaria “depende de la buena voluntad” de los colegios, pese a que existe un reclamo desde hace tiempo de cambiar la normativa, indicó otra de las fuentes.
Al comienzo del año lectivo, inspectores concurren a los colegios ya que deben dar cuenta de que iniciaron las clases. Es decir, recién en marzo, y no necesariamente en enero o febrero, toman conocimiento de un cierre.
El planteo de modificar la Ordenanza 14 no es un asunto nuevo. Hay un borrador de propuesta de cambio, que se trabajó en 2021 y 2022, tras pasar por una comisión especial, según supo El País. El proceso incluyó reuniones de autoridades con los colectivos que nuclean a los colegios.
El cierre del San Leonardo, informado ayer por El Observador, derivó en que los padres tuvieran que salir a buscar de apuro una opción educativa para sus hijos.
El colegio Santa Elena, ubicado en la zona, hizo un “acompañamiento y ayuda para mitigar las dificultades del cierre”, dijo a El País Juan Achard, director nacional adjunto de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec), que ayer tenía previsto reunirse con autoridades del colegio.
Por su parte, Pablo Cayota, actual director general del colegio Santa Elena, confirmó a El País que el respaldo que dio el centro por estas horas no implica una “fusión” con el San Leonardo, una opción que se comenzó a barajar para evitar más clausuras.
Fuentes de Primaria señalaron a El País que “todos los años” cierran y abren colegios y que no ven un “suba” ahora. Además, acotaron que los cierres ocurren en colegios “chicos”, que nuclean a unos 300 alumnos, de un total de 72.500 según cifras de Primaria de 2023.
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