INN CONTENT PARA COLEGIO SALESIANO
La familia, el patio, la parroquia y la comunidad son los pilares sobres los que se basa el centro educativo con una oferta novedosa que pone foco en el alumno.
En la entrada, con letras grandes y blancas un cartel reza “colegio” y, a simple vista, parece serlo. Sin embargo, para las niñas, niños y adolescentes que cada día van a formarse es mucho más que una institución, es también una casa, un hogar donde estar juntos, un área de recreación para compartir y un espacio en el que el ambiente de familiaridad y cercanía es la principal bandera.
La idea de fundar un centro educativo salesiano con las enseñanzas de Don Bosco en Ciudad de la Costa surgió hace poco más de 10 años. En ese momento, cuatro matrimonios amigos decidieron atreverse y seguir lo que hoy en día definen como “una linda locura”. Siendo laicos, con formación salesiana, muchos años de trayectoria en la enseñanza y el acompañamiento del hoy cardenal Daniel Sturla, comenzaron un proyecto que inició con poco más de 50 alumnos y que actualmente suma casi 500.
“El colegio fue una respuesta innovadora a una realidad que emergió. Hacía falta una presencia educativa salesiana en la zona y nos pusimos creativos para encontrar esta solución”, contó Pierino Rava, directivo fundador encargado del área de Inicial y Primaria. “El principio de esta aventura fue muy lindo: familias yendo a pintar, ayudando a acomodar, largas jornadas de trabajo, los que ahora somos directores encargándonos de la electricidad, la carpintería. Estuvimos y estamos en cada detalle”, agregó por su parte Agustín González, director fundador al frente de Secundaria.
Para el barrio era una novedad y se trataba de una iniciativa que apenas comenzaba, pero el respaldo salesiano les dio una base de 140 años de historia educativa, así como la posibilidad de formar parte de la misma red. “Aunque recién empezábamos en esto sabíamos a lo que íbamos, lo que queríamos hacer, no estábamos improvisando. La identidad para nosotros siempre fue clave”, dijo Rava.
“El ser salesiano te habla de un respaldo y de una forma de estudio, pero eso implica el arranque, no el mantenimiento. La continuidad viene por la propuesta innovadora que ofrecemos y porque somos cuatro directores jóvenes que estamos muy presentes, lo que genera un ambiente y una forma de trabajar muy enfocada en el mundo actual y muy profesional”, explicó González.
“EDUCACIÓN DE CALIDAD”
El Colegio Salesiano de la Costa tiene varios pilares sobre los que sostienen sus cimientos. Por un lado, contar con una propuesta educativa innovadora y atenta a las necesidades de los alumnos, lo que implica ponerlos como centro. De esta manera, se busca brindar una atención personalizada para que cada uno se sienta reconocido, contenido y querido, lo que a su vez responde a una realidad en la que cada vez es más fácil acceder a todo tipo de conocimiento.
“Este proyecto busca que, con propuestas innovadoras, los estudiantes den lo mejor de sí mismos mientras que las familias notan los cambios que sus hijos van teniendo. Vos como mamá, como papá, cuando ves que viene tu hijo y te dice que la clase estuvo muy buena… A veces en las charlas les digo que hay que vivirlo para entenderlo, porque así solo parece un poco un cuento de hadas”, reconoció González.
En lo curricular, ya sea con el acompañamiento del equipo de docentes especializados que trabaja en la institución o con los psicopedagogos que apoyan a los alumnos, se busca que cada uno intente dar lo mejor y que sean protagonistas de lo que aprenden, que lo entiendan y que sean tan reflexivos como críticos.
Para esto, además de tener en la grilla las materias tradicionales, cuentan con una buena propuesta en el área de inglés y deportes. Los estudiantes también pueden participar de talleres de arte, huerta o animación, así como de olimpíadas de matemáticas, espacios de programación, robótica y de un largo etcétera que va por el mismo camino de la educación computacional.
Asimismo, para adecuarse a las necesidades actuales, el centro utiliza la plataforma Ceibal, libros digitales y tanto en los últimos de Primaria como en Secundaria tiene cada uno su propia computadora.
“Es una educación de calidad en la que además existe una relación personalizada entre los directores y el personal –docente y no docente- con los alumnos que concurren”, aseguró Cecilia Forteza Aragón, madre de un exalumno y de un estudiante de primero de liceo. “Es precisamente esa unión y ese vínculo permanente que también se da con las familias lo que lo diferencia este colegio de otros”, agregó.
LA COMUNIDAD Y LA FE
Cuando Don Bosco pensó los colegios salesianos los vio como una escuela, una casa, un patio y una parroquia. El acompañamiento en la fe, por tanto, es una pieza clave de todas las instituciones que practican sus enseñanzas y que siguen con orgullo el lema de “educar
evangelizando y evangelizar educando”.
Este binomio también forma parte de lo que ofrece el centro de Ciudad de la Costa, si bien asiste una diversidad de familias que incluso son de otras religiones, pero que entienden la importancia de la espiritualidad y del ayudar al otro. El objetivo entonces es generar espacios para crecer en lo interior y para crecer junto al resto a través de las misiones.
De esta manera, la fe implica el día a día, la solidaridad y el aporte a la colectividad. “Cuando hablamos de comunidad educativa pastoral, nos referimos a los docentes, padres, funcionarios de limpieza, alumnos. Es entender que esto no es una burbuja, no es solo uno ser feliz, sino que otros sean felices y así poder tener una mirada de sensibilidad, de empatía”, explicó el director de Primaria.
Así, la formación cristiana implica instancias curriculares, fiestas en el colegio con diferentes tipos de convivencia, intervenciones con abordajes a diferentes temáticas de interés y misiones en algunos barrios de contexto crítico para contribuir con quienes más lo necesitan.
“La propuesta integral se basa no solo en lo académico, sino también en lo social. Crear en los alumnos una conciencia social e integradora. Afianzar los vínculos entre la Escuela, la Familia y la Comunidad”, indicó Forteza Aragón.
“UN COLEGIO EN CONSTRUCCIÓN”
Aunque tiene tradición, una historia firme y una estructura definida, Rava asegura que el Colegio Salesiano de Ciudad de la Costa está en construcción. Esto implica tener la flexibilidad suficiente para escuchar las opiniones de padres y alumnos, así como modificar su distribución edilicia, ya que sus planes de crecimiento les implica expansión física.
Las inscripciones para los cursos que van desde Inicial (a partir de los dos años) hasta cuarto de liceo están abiertas y, debido al esfuerzo constante de sus directores por desarrollarse manteniendo la calidad y el trato personalizado de los escolares, el próximo año se aumentará el cupo de estudiantes.
“Estamos con un proyecto edilicio grande”, adelantó el encargado de Primaria, lo que determina que la casa se amplía, la familia crece, pero los valores, el entusiasmo, las ganas de innovar y el cariño de un proyecto propio y pensado con amor siguen intactos.