Las históricas esperas con silla playera y acampe por horas frente a las escuelas para lograr inscribir a sus hijos no se multiplicaron esta vez como en años anteriores, pero tampoco desaparecieron, ante la falta de una agenda web que contemple todos los casos.
Primaria inició desde el pasado lunes y hasta el 22 de diciembre las inscripciones para primer año escolar. También dio, en el mismo plazo, una segunda oportunidad para sumar más alumnos en Educación Inicial, tras considerar que la campaña que fue hasta octubre no llegó a la cifra estimada.
Únicamente para la inscripción de primer año escolar en escuelas de tiempo extendido o tiempo completo de Montevideo, Primaria habilitó la agenda web. En tanto, según supo El País, en las escuelas 3 (Francia), 32 (Simón Bolívar) y 39 (Grecia) hubo filas durante el fin de semana y lunes pasado.
Estas escuelas -como otras- son codiciadas por su buen prestigio académico, así tengan una carga horaria de cuatro horas, como el 80% de las escuelas públicas de todo el país. Pero como no se habilitó la agenda web para estos casos, por “problemas técnicos” y su “costo”, dijeron fuentes de Primaria, varios padres fueron a buscar un lugar.
La presidenta de ANEP, Virginia Cáceres, según dijeron los informantes, se enteró el fin de semana pasado de filas en la Francia y pidió a la inspección que vaya a “persuadir” a los padres de que se darían números para evitar colas. En la Simón Bolívar, una veintena de padres acamparon desde la noche del domingo hasta el lunes, e incluso alguno pagó a un cuidacoches, para hacer fila por él.
Esta escena no se replicó durante la semana, ni tampoco en otras escuelas, acotaron autoridades de Primaria. Lo cierto es que esta demanda en escuelas de renombre, convive con un pedido creciente de otros padres de inscribir a sus hijos en escuelas con mayor carga horaria, tal como indicó a El País Alfonso Larraya, secretario de la Asociación de Maestros de Uruguay (Ademu) Montevideo (ver aparte), y reconoció la inspectora técnica de Primaria, Ivonne Constantino. Hasta ahora, hubo unas 6.500 inscripciones para ingresar a la escuela, y 1.700 para Inicial, acotaron fuentes de Primaria.
Demanda
Sobre el pedido de padres para que sus hijos vayan a escuelas con el horario que suelen tener los privados, Constantino dijo en diálogo con El País: “Es cierto que la demanda hace muchos años que está, y ha venido creciendo fundamentalmente en Montevideo, más que en el interior”.
Es decir, en la capital exigen más lugares en los centros de tiempo extendido y tiempo completo, de unas ocho horas diarias, para diversos quintiles, con varias comidas y actividades. En Montevideo, hay 60 escuelas de tiempo completo y 12 de tiempo extendido.
Esta mayor demanda presenta dos nudos centrales: la cifra de niños por clase -se busca que no sean más de 30, aunque a veces se supera, y casi el doble que en muchos centros- y que no todos los centros pueden sumar aulas. La situación está generando más pedidos para escuelas de tiempo extendido, y en simultáneo, escasa o nula demanda en otros centros comunes cercanos, en puntos de la capital.
Respecto a si debería existir una reconversión superior de escuelas comunes, Constantino dijo: “Creo que no todas deberían ser de tiempo completo, extendido o tiempo pedagógico ampliado, porque hay localidades del interior en que los padres piden escuela común”.
Se autorizaron 18 proyectos para ampliar el tiempo pedagógico en los últimos meses. Todo se encamina, agregó, a la apertura de una escuela de educación artística en Cerro Norte (Montevideo). Lo valoró como “clave”, porque “el sistema público no les está brindando recursos” a esos niños.
A esto se suma un panorama adverso por la baja natalidad. La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) proyectó que los estudiantes de seis a 11 años pasarán de 285.317 en 2022 a 214.405 en 2030: 70.000 niños menos.
Primaria no cerrará las escuelas de pocos alumnos, y no descartará a los cargos docentes vacantes por la baja de matrícula, señaló Constantino. Buscarán que algunos puedan “desdoblar” grupos numerosos, y otros sean un “apoyo de tutoría” para varios grados.
“Sobredemanda” de las escuelas con una mayor cobertura horaria
Larraya, del sindicato de maestros de Montevideo, indicó a El País que hay una “presión por matrícula” debido a la oferta. “En la periferia tenés escuelas, pero el formato es lo que genera presión, ya que las familias cada día más reclaman la atención de los chiquilines por más tramos de tiempo”, afirmó.
“En un mismo barrio, tenés una escuela divina, de cuatro horas, y tenés a la vuelta una escuela con enormes problemas de infraestructura, pero que está sobredemanda por la cobertura horaria que genera”, agregó.
Por ello, dijo que “hay que interpretar la realidad de las familias para dar una respuesta global y no mandar a nadie para la casa diciéndole ‘no tengo más cupo de tiempo completo’”. Por esta “presión”, dijo, en el público hay clases de hasta 35 niños, cuando en el privado hay 25.
Constantino, por su parte, se mostró a favor de sumar escuelas con mayor extensión del tiempo pedagógico.
“Discutir la calidad del tiempo extendido”
Tanto Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (Fum-Tep), como Larraya, registraron menos esperas que antes. “Está claro que la denuncia de largas filas desde hace años que se daban para inscribirse, posiblemente hoy no estén”, dijo Pereira, quien agregó que Fum-Tep planteó la apertura de este período en Inicial. La sindicalista se mostró a favor de más carga horaria, pero destacó que “hay que discutir la calidad” del tiempo extendido. En su opinión, “debe haber lineamientos generales centrales, que partan de un proyecto nacional”, para “no terminar en escuelas para ricos y escuelas para pobres”.