Redacción El País
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) activó ayer una reunión con representantes de todos los subsistemas, junto a miembros del Consejo Directivo Central (Codicen), para evaluar diferentes estrategias para abordar la convivencia en los centros educativos y su entorno, de forma conjunta, y en relación con otros organismos.

La motivación de esta cita, resuelta por unanimidad en Codicen, son los episodios violentos entre jóvenes que se registran periódicamente, sobre todo en Secundaria y UTU, pero también en Primaria. A esta escena, se suman casos de padres que agreden a los maestros de sus hijos.

El propósito de este encuentro fue “elaborar insumos a nivel interinstitucional a fin de priorizar entornos educativos seguros, tomando a los centros educativos como lugares de protección de niñas, niños y adolescentes”, puntualizó un documento de ANEP.

Una de las propuestas que se planteó en la instancia de ayer fue la creación de “mesas de trabajo interinstitucional por zonas, donde todos los representantes del Estado puedan estar en esa mesa, no para solucionar problemas emergentes, sino como una metodología de trabajo”, señaló a El País la titular de ANEP, Virginia Cáceres, tras el encuentro de ayer.

En ese ámbito, por ejemplo, se podría marcar desde la falta de una plaza pública para jóvenes de la zona, a que la policlínica de ese lugar no brinda hora de consulta, entre otros diversos asuntos que impactan en la convivencia.

Se estima que esta semana direcciones de ANEP aterrizarán las conclusiones de la cita, que incluyó cinco mesas de trabajo con varios ejes, integradas por integrantes de los subsistemas. Los planteos pasarán al Codicen, que resolverá en sesión si hace lugar a los planteos, o presenta cambios.

Las iniciativas serán un insumo clave para las reuniones que ANEP mantendrá, probablemente este mes, con miembros de los ministerios del Interior, Desarrollo Social y Salud Pública, del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay y otros organismos, para trabajar en forma conjunta.

Considerando que los docentes tienen “mucha experiencia” en el trabajo en convivencia, la apuesta ahora es alcanzar una “mirada interinstitucional” porque este asunto “no es un problema de la educación, ni esta puede resolver solo”, resaltó Cáceres.

El objetivo es “generar una política pública articulada entre los actores institucionales que permita atender a las infancias con una mirada a largo plazo, y no solo para los problemas puntuales”, como ocurre cuando se desarrolla un conflicto concreto.

Este paso se complementa con el Plan Nacional de Convivencia y Participación, aprobado por el Codicen en octubre pasado, que da “sustento teórico y brinda orientaciones para implementar acciones, proyectos e iniciativas que promuevan una convivencia democrática e inclusiva”, señala el documento de 72 páginas, con varias líneas de acción.

En diálogo con El País, la consejera de Codicen en representación de los docentes Daisy Iglesias valoró el encuentro de ayer, que puntualizó, provino de la “advertencia” desde liceos y UTU de situaciones de “agresividad”, desde hace tiempo atrás.

Foto: Estefanía Leal

“La educación sola esto no lo soluciona. Y no alcanza con decir cómo debe trabajarse en el aula, que lo dirán maestros y profesores”, señaló la consejera. “Necesitamos ser proactivos con carácter urgente, no porque no lo seamos, sino porque hay que buscar otras opciones porque indudablemente con las que tenemos no es suficiente”, reconoció Iglesias sobre las dificultades de convivencia.

Iglesias planteó ayer en la reunión con la presencia de especialistas, sin docentes, que en Francia, Suecia y Finlandia, donde “hay problemas serios de violencia juvenil”, se habla de activar “sistemas de prealerta”. Esto, que aguarda que lo evalúen especialistas de ANEP, implica que a partir de ciertos “rasgos” del estudiante se pueda dar una “atención prioritaria y focalizada”.

Un hombre de 28 años ingresó ayer a una UTU de Maldonado y amenazó a estudiantes y autoridades del centro educativo ubicado en Rafael Pérez del Puerto y 18 de Julio. El hecho ocurrió sobre las 10.30 horas de este lunes cuando el hombre, ajeno al centro de estudios, entró al lugar, según informó la Jefatura de Policía fernandina. El hombre, que fue luego detenido, amenazó a un grupo de menores con un arma blanca, y dañó la campera de uno de los jóvenes.